La AEC propone una inversión de 32.000 millones de euros en la red y apuesta por la tarificación de las carreteras para vehículos ligeros y pesados.
La Asociación Española de la Carretera ha presentado al Gobierno el Plan de Carreteras Seguras, Verdes y Conectadas como un intento de superar las consecuencias económicas del COVID-19 y al tiempo, sistematizar los proyectos de mantenimiento y mejora de las infraestructuras ya comprometidos y los que se deberán abordar en los próximos ejercicios.
Durante la presentación del plan, que se realizó vía web, se señaló que se remitía en ese momento al Gobierno.
En el tiempo para las preguntas, el presidente de la AEC, Juan Francisco Lezcano, reconoció a TRANSPORTE XXI que en la asociación “sí propiciamos ir a un modelo más justo y solidario, por lo que es necesario encontrar un nuevo modelo de financiación, porque las carreteras las pagan todos, aunque no las usen, por eso preconizamos que se establezca una tasa por el uso de las infraestructuras, como así lo tienen 23 países europeos”. Además, añadió, “creemos que se debe establecer para todos los usuarios, los vehículos ligeros y los vehículos pesados. Hemos hecho cálculos y es ventajoso para todos”.
Lezcano, también fue preguntado por la intención de algunas comunidades autónomas de poner tasas al transporte pesado por algunas de sus autovías. “Si alguna comunidad autónoma quiere poner una tasa por el uso, nos parece bien, pero lo ideal es que se aplique a todos para cumplir con la máxima de que el que contamina paga, el que usa paga”, señaló.
Sobre la disponibilidad de este Ejecutivo a llevar adelante el diseño de este tipo de tasas, el presidente de la AEC reconoció abiertamente que “este Gobierno es más receptivo que otros para implantar un sistema de pago por uso de las infraestructuras. El ministro Ábalos lo ha dicho en varias ocasiones, que hay que abordar la financiación de las carreteras y creo que también Pedro Saura, el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha manifestado en el mismo sentido”.
Lezcano recordó que para la renovación y mejora de las infraestructuras se presentan importante retrasos y carencias, por ejemplo “en la contratación pública por los presupuestos ordinarios, alcanzan el 69 por ciento”. Por otro lado, “de los excedentes de los presupuestos de las administraciones, que son 28.000 millones, sólo se ha autorizado el uso del 20 por ciento”. Del mismo modo, señaló que según “la Organización Internacional del Trabajo, el paro podría golpear a España con un 21 por ciento de los ocupados por esta crisis y que las infraestructuras en general y las carreteras en particular son las que más han sufrido los recortes desde 2010, por lo que ahora hay un déficit de inversión en carreteras de unos 7.000 millones de euros”.
Por su parte, Elena de la Peña, subdirectora general técnica de la AEC, respondió a este periódico sobre la preparación de nuestras infraestructuras para asumir el reto de la conducción autónoma. “No va a llegar tan rápido como parece que nos dicen”, advirtió De la Peña, “vendrá en 10 o 15 años, pero está claro que se deberá preparar un sistema de carriles segregados, porque la coexistencia de los dos sistemas podría acarrear problemas de seguridad”, matizó.
El plan la Asociación Española de la Carretera presentado ahora al Gobierno asume y amplía las propuestas que la misma AEC presentó el pasado mes de abril con el nombre de “20 medidas de crecimiento y empleo”. En esta ocasión, la propuesta se estructura en diferentes programas de inversión y mejora, tanto para el ámbito urbano, 6 programas, como para el interurbano, también 6 programas, focalizando las inversiones en los objetivos de la Seguridad, en el cumplimiento de la creación de un entorno más verde o en proyectos para una red viaria más conectada y, por tanto, segura.
En los planes dedicados al ámbito interurbano, que son los que más presupuesto demandarían y más puestos de trabajo crearían, se recomienda una inversión calculada de 24.698 millones de euros, lo que redundaría en la creación de 345.400 empleos directos y 444.086 indirectos. Estos planes incluirían proyectos como la mejora de carreteras de un carril por sentido con el añadido de un segundo carril según los tramos, la creación de una red para vehículos eléctricos que alcance los 150.000 puntos de recarga o la creación de itinerarios preferentes para la movilidad de mercancías en el entorno rural, entre otros. Junto con los planes propuestos para el entorno urbano, el conjunto requeriría hasta 32.059 millones de euros y propiciaría, según los cálculos de la AEC, la creación de hasta 1.025.189 empleos.