Las pólizas se hacen cada vez más necesarias para resolver situaciones de pérdidas de mercancías afectadas por retrasos y congestiones vinculadas con la pandemia, los megabuques, el medioambiente o la ciberseguridad, según apuntan AGCS y MatErh.
La crisis generada por la pandemia de la COVID-19, los incidentes vinculados con el continuo aumento del tamaño de los buques, las nuevas regulaciones medioambientales y la ciberseguridad son los principales retos que atañen al seguro marítimo, según coinciden expertos de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) y MatErh.
“El seguro de mercancías es el que ha podido verse más afectado por la pandemia en el transporte marítimo”, subrayó Manuel Fernández, director de Siniestros en MatErh. “Con motivo de la COVID-19, las pérdidas, gastos y consecuencias registradas en las mercancías transportadas son, principalmente, de índole temporal, y están relacionadas con retrasos, pérdidas de mercado, paralizaciones y detenciones”, detalló el responsable de MatErh.
No obstante, recalcó que “es habitual que dichas pólizas requieran de un daño previo en la mercancía para que puedan verse cubiertas las pérdidas referidas a los retrasos”. En este sentido, puede atenderse a las condiciones ICC (Institute Cargo Clauses), que excluyen las reclamaciones que puedan recibirse por demoras, insolvencia o retrasos. “En el caso de los daños sufridos por algunas mercancías perecederas como consecuencia de los retrasos en las aduanas debido a la situación de emergencia sanitaria sí se cumpliría el requisito de daño previo”, incidió Manuel Fernández.
La COVID-19 también ha impactado en las coberturas de P&I (Protección e Indemnización), que tienen por objeto cubrir la responsabilidad civil frente a terceros del armador o fletador del buque.
El director de Siniestros en MatErh recordó que “habitualmente, los Clubes cubrían los gastos de cuarentena, multas y sanciones, repatriaciones, reclamaciones por enfermedad o fallecimiento de tripulantes, etc. Si bien algunos Clubes han mantenido dichas coberturas, otros han optado por restringir y excluirlas cuando el detonante del siniestro sea contagio por la COVID-19”. Así, en este caso “hay que estar a lo dispuesto en póliza y a la capacidad negociadora de cada armador”.
Con motivo del bloqueo del Canal de Suez por el incidente del buque “Ever Given”, “desde la propiedad del buque fue declarada ‘Avería Gruesa’, quedando en consecuencia la mercancía transportada afecta a los costes de liquidación de la misma, teniendo todas las partes implicadas que contribuir proporcionalmente al pago de los gastos ocasionados para salvar la travesía”, explicó el director de Siniestros en MatErh.
A su juicio, “han sido muchos los cargadores que carecían de un seguro de mercancías y se han visto en la obligación de aportar personalmente las garantías que les fuesen requeridas para la contribución. Con una póliza de seguros, aparte de cubrir los daños que pueda sufrir la mercancía, suelen proporcionar, al menos en las condiciones ICC, cobertura a la contribución de la carga a la avería gruesa, salvamento o gastos de salvamento.
“El sector marítimo ha demostrado una gran resistencia durante la pandemia del coronavirus, como lo demuestran los fuertes volúmenes de comercio y la recuperación en curso”, afirmó el capitán Rahul Khanna, director Global de Consultoría de Riesgos Marítimos en AGCS. La pandemia ha provocado más situaciones de congestión portuaria y grandes dificultades en el cambio de tripulaciones, entre otros retos. Sin embargo, en 2020 se notificaron 49 siniestros totales de buques, la segunda cifra más baja de este siglo, según el estudio anual de AGCS. Los 2.703 incidentes marítimos de 2020 suponen sobre un cuatro por ciento menos que en el año anterior.
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