En cambio, la otra línea del armador italiano desde el puerto de Barcelona con Civitavecchia creció un modesto 4% en 2010.
El servicio de short sea shipping que Grimaldi tiene entre los puertos de Barcelona y Civitavecchia ha crecido el 4 por ciento en 2010, incremento modesto comparado con el avance del 17,7 por ciento que tuvo en 2009. En cambio, la otra conexión del armador italiano desde Barcelona con Livorno ha aumentado el 30 por ciento
Los dos servicios de short sea shipping que el armador italiano Grimaldi tiene entre Barcelona e Italia han registrado una evolución dispar en 2010. La conexión diaria con Civitavecchia ha cerrado el ejercicio con un modesto incremento del 4 por ciento, hasta los aproximadamente 60.000 camiones y remolques transportados, crecimiento que contrasta con el avance del 17,7 por ciento que tuvo en 2009.
En cambio, la línea entre Barcelona y Livorno, que Grimaldi opera conjuntamente con Flota Suardíaz tres días por semana, ha crecido el 30 por ciento (alrededor de 32.000 camiones y remolques), frente al estancamiento que registró en 2009. Y este incremento supone más del doble que la subida media de los tráficos de short sea shipping que tuvo la dársena catalana en 2010. La evolución del servicio con Civitavecchia “no es suficiente para las inversiones en capacidad que Grimaldi ha hecho”, reconoce Mario Massarotti, consejero delegado de Grimaldi Logística España, en referencia a la renovación de la flota que culminó en 2009 y que supuso incrementar en un 65 por ciento la oferta.
La atonía de la demanda interna se ha notado en estos tráficos, en los que, por primera vez, “la exportación ha superado la importación”. En cambio, el servicio con Livorno se ha beneficiado “de la reactivación de la industria”. La línea con Civitavecchia transporta más bienes de consumo y en la de Livorno predominan los industriales. Además, Grimaldi ha hecho una “política comercial agresiva” para potenciar Livorno como puerta para llegar a los mercados griego, turco y países del este de Europa. No obstante, el crecimiento del 30 por ciento es “insuficiente” para poner un segundo buque y convertir este servicio en diario, un viejo proyecto del armador que mantiene, por el momento, congelado.
Para 2011, Grimaldi baraja volúmenes similares para la conexión con Civitavecchia y un avance del 10 por ciento para la de Livorno. El puerto de Barcelona movió un total de 113.575 UTIs el pasado año en todos los servicios de short sea shipping que enlazan la instalación catalana con Italia, en los que también opera Grandi Navi Veloci, y con el norte de África. Estas cifras suponen un avance de casi el 12 por ciento y se acercan a los tráficos de 2008 (117.769 UTIs), tras el retroceso de 2009 (101.471 UTIs).
Grimaldi dispuesta a invertir en Cataluña
Grimaldi, a través de Atlantica di Navigazione, fue una de las dos ofertas que se presentaron al concurso para hacerse con la construcción y gestión de la terminal de short sea shipping, que la Autoridad Portuaria de Barcelona declaró desierto, por segunda vez, el pasado diciembre. La otra candidata era la naviera española Baleària. “Nosotros seguimos claramente interesados en hacernos con la terminal.
La decisión está en manos de la Autoridad Portuaria”, señaló Mario Massarotti. “Grimaldi sigue dispuesta a invertir en Cataluña”, añadió el directivo, que hizo hincapié en que el grupo italiano contempla exclusivamente volver a presentarse en solitario. La Autoridad Portuaria aseguró, en su día, que la terminal no se adjudicó porque no se cumplieron los requisitos del pliego de condiciones. El último consejo de administración aprobó un procedimiento negociado para adjudicarla abierto solo a los dos candidatos.