El short sea shipping tiene cada vez más peso en el puerto de Bilbao. Su importancia queda patente al comprobar que el 49 por ciento de su tráfico tiene como origen o destino algún país europeo y, sobre todo, cuando se aprecia que desde 2003 este tipo de tráfico ha crecido en Bilbao un 35 por ciento. En concreto, de los 38,42 millones de toneladas de mercancías que se movieron el pasado año en la dásrsena, cerca de 19 millones tuvieron como origen o destino un país europeo.
La mayor parte, 16,57 millones, correspondieron a tráficos con países de la fachada atlántica y norte de Europa. Al analizar el tipo de mercancías transportadas por short sea se aprecia que los graneles líquidos (12,14 millones de toneladas), y los graneles sólidos (2,99 millones), representaron en 2007 el 80 por ciento del tráfico, mientras que la mercancía general, tanto convencional como en contenedor, supuso más de 3,84 millones de toneladas.
Dentro de los graneles líquidos, los productos que acumularon mayores tráficos fueron los petrolíferos y los químicos. En graneles sólidos, los mayores movimientos correspondieron a chatarras, carbones, minerales, productos siderúrgicos y cementos. Estos tráficos equivalen a 950.000 camiones anuales con una media de 20 toneladas que no transitan por las carreteras europeas, cada vez más congestionadas. En el apartado de mercancía en contenedor, destacaron por volumen los tráficos de vino y bebidas, productos para la construcción, minerales y productos químicos.