En cambio, el transporte marítimo de corta distancia de vehículos en régimen de mercancía baja el 9,7 por ciento en el primer trimestre, según el último informe de SPC-Spain.
El sistema portuario español mantuvo tráficos de short sea shipping en el primer trimestre del año, no resultando especialmente afectado por el parón económico de la segunda quincena de marzo.
El transporte marítimo de corta distancia internacional ro-ro (excluyendo los vehículos en régimen de mercancías) saldó con 5,7 millones de toneladas movidas el primer trimestre, el 0,6 por ciento menos respecto al mismo periodo de 2019, según el último Observatorio Estadístico de la Asociación Española de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia (SPC-Spain).
Por fachadas, la atlántica registró un incremento del 0,8 por ciento, hasta las 715.000 toneladas, mientras que la mediterránea bajó en la misma proporción (-0,8 por ciento), hasta los 4,93 millones de toneladas. El transporte marítimo de corta distancia total, sumando cabotaje y graneles, registró una actividad de 63,9 millones de toneladas, el 1,8 por ciento menos que en el primer trimestre del ejercicio precedente.
Por puertos, destaca el incremento que tuvo Almería (+30,4 por ciento) y Algeciras (+12,8 por ciento) “gracias a los flujos con Marruecos”, destaca un comunicado de SPC-Spain. Los flujos del puerto de Santander con Bélgica crecieron también dos dígitos (+13,9 por ciento). La otra cara de la moneda, Motril y Vigo fueron las instalaciones que registraron un descenso más acusado, del 34,4 por ciento y del 27,7 por ciento, respectivamente. Y ello debido a las supresiones de las autopistas del mar de Motril con Marruecos y de Vigo con Francia por el Covid-19. Valencia redujo los volúmenes el 22,5 por ciento por la disminución de sus tráficos con Italia.
A diferencia de los flujos ro-ro de short sea shipping, el tráfico de vehículos sí notó los últimos 15 días de marzo del estado de alarma con las plantas de automoción cerradas: el transporte marítimo de corta distancia de vehículos en régimen de mercancías bajó el 9,7 por ciento. Y ello debido a la fuerte caída de la fachada mediterránea (-16,7 por ciento), mientras que en la atlántica el impacto fue mínimo (-1,4 por ciento).