Las autopistas del mar de la dársena catalana con Italia han retrocedido el 4,7 por ciento, hasta mayo, frente al descenso de dos dígitos del tráfico total y de los contenedores.
Las autopistas del mar de Grimaldi que conectan el puerto de Barcelona con Italia están saliendo mejor paradas que otros tráficos de la dársena catalana a raíz de la pandemia provocada por el coronavirus.
El armador italiano ha mantenido la regularidad de los servicios para las mercancías durante el estado de alarma, aunque las fronteras estaban cerradas para los pasajeros procedentes de Italia. Las autopistas del mar con Italia han registrado una actividad de 59.582 UTIs en los primeros cinco meses del año, lo que supone un descenso del 4,7 por ciento en relación con el acumulado de 2019, según se desprende del análisis de las estadísticas de la Autoridad Portuaria de Barcelona.
Se trata de una caída que contrasta con la bajada de dos dígitos, el 17,2 por ciento menos, del conjunto de tráficos, incluidos los contenedores, que acumularon un retroceso del 20 por ciento durante este periodo. Es más, el total del transporte marítimo de corta distancia, incluido el cabotaje y los tráficos con el norte de África, ha sumado 136.965 UTIs en los primeros cinco meses del año, es decir, el 19,2 por ciento menos en relación al mismo periodo del ejercicio precedente. La otra cara de la moneda: la exportación de automóviles a través de las autopistas del mar con Italia, que experimentaron un retroceso del 47,3 por ciento, hasta las 34.157 unidades, un parón lógico ante el cierre de las plantas de producción. El tráfico de mercancías en el puerto de Barcelona ha sumado 23,75 millones de toneladas en los cinco primeros meses del año.