El tráfico de carga en los aeropuertos de Castilla y León continúa descendiendo y se convierte en prácticamente residual. Así, Valladolid registró el pasado año un movimiento de 31 toneladas, lo que representa un descenso del 74,3 por ciento. Mientras, León movió sólo 341 kilogramos en un vuelo chárter operado en el mes de agosto y Salamanca y Burgos no registraron ningún movimiento, según los datos de Aena.
En el aeropuerto vallisoletano, Air Nostrum concentró más del 25 por ciento del total de la mercancía manipulada y es la única compañía que mueve carga en este aeródromo de manera regular. El resto de mercancías correspondió a vuelos chárter de compañías como Aero-Charter, Volare o Avia. Por otro lado, el proyecto de aeropuerto privado en la localidad segoviana de Cantimpalos ha generado una plataforma vecinal de oposición.