El puerto seco de Coslada alcanzó su récord histórico mensual con 10.340 TEUs en octubre, mientras que la terminal de Abroñigal retornó al crecimiento tres años después.
El tráfico ferroviario de contenedores consiguió repuntar en Madrid el pasado año, aupado por una buena campaña de Navidad. El puerto seco de Coslada alcanzó su récord histórico mensual con 10.340 TEUs manipulados en octubre, mientras que la terminal del Adif de Madrid- Abroñigal retornó al crecimiento tres años después
Las dos terminales de contenedores de la Comunidad de Madrid consiguieron incrementar sus tráficos el pasado año, en gran parte impulsadas por un último trimestre ligado a una positiva campaña de Navidad. El caso más llamativo se produjo en el puerto seco de Coslada, que consiguió batir su récord histórico mensual de tráfico el pasado mes de octubre, tras registrar un movimiento de 10.340 TEUs. En este sentido, “los tráficos con Valencia se habían mantenido más o menos estables a lo largo del año, pero experimentaron un crecimiento importante en octubre, que se situó por encima del 20 por ciento”, señalan fuentes del puerto seco.
A esto se suma que “se han regularizado los tráficos con Algeciras y Bilbao, con lo que la terminal ha registrado un crecimiento importante en la última parte del año”. A expensas del cierre efectivo del ejercicio, el incremento en el tráfico se situaría en el entorno del 4 por ciento, según las mismas fuentes. De esta manera, la terminal superaría de nuevo los 100.000 TEUs anuales. En cuanto al porcentaje de ocupación en los tráficos tanto de importación como de exportación, “el mix en el puerto seco de Coslada está registrando unos ratios históricos, con porcentajes de ocupación del 90 por ciento tanto en entrada como en salida”, señalan.
Históricamente, el puerto seco de Coslada reflejaba unos tráficos de salida con una ocupación mucho más pequeña, que “en algunos momentos antes del inicio de la crisis no superaba más allá del 30 por ciento”. En la actualidad, “el impulso de las exportaciones ha cambiado radicalmente esta tendencia”, contribuyendo a incrementar también la ocupación de los trenes en los tráficos de salida. Por su parte, el centro logístico intermodal del Adif de Madrid- Abroñigal registró un tráfico total de 85.630 UTIs (144.714 TEUs) el pasado año, según datos del cierre provisional de actividad de 2013 facilitados a este periódico por la pública.
De esta manera, la terminal del Adif experimentaría un crecimiento del 2,01 por ciento, dejando atrás la tendencia negativa de los últimos años. La terminal de Abroñigal consiguió reponerse del fatídico inicio de ejercicio, en el que su actividad estuvo paralizada durante casi dos semanas como consecuencia de la huelga en la empresa entonces adjudicataria de los servicios de manipulación.
Por su parte, el movimiento de trenes sigue registrando un descenso continuado en los últimos ejercicios, lo que redunda en una mejora del ratio de carga transportada por operación en la terminal, que el pasado año se situó en 27,49 TEUs frente a los 23,44 TEUs de 2012. El pasado año, se trataron 2.636 trenes de acceso y 2.628 trenes de salida en Abroñigal, lo que sumó 5.264 trenes, es decir, un 13 por ciento menos que el año anterior.