La dársena gallega, que movió 2,4 millones de toneladas, perdió 1,5 millones de toneladas de carbón respecto al primer trimestre de 2019 por el proceso de transición energética.
La Autoridad Portuaria de Ferrol ha cerrado el primer trimestre de 2020 con un tráfico que ronda los 2,4 millones de toneladas, un 32,2 por ciento menos respecto a los tres primeros meses del pasado año.
La causa del desplome es el proceso de transición energética impulsado por la Comisión Europea que ha eliminado 1,5 millones de toneladas de carbón manipulados en los tres primeros meses del pasado año en la rada gallega. Esta tendencia descendente continuará hasta el mes de julio, que es el mes del pasado año en el que cesó el movimiento de este tráfico.
La terminal de Ferrol se consolidó en los últimos años como la segunda con mayor volumen manipulado de carbón de los puertos españoles, solamente superada por el puerto de Gijón. El rápido cierre de la mayor parte de la plantas térmicas programado por los grupos energéticos ha supuesto que Ferrol recortase un 43 por ciento el tráfico de los graneles sólidos, con 1,6 millones de toneladas hasta marzo.
José Manuel Vilariño, presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol, ha valorado muy positivamente la evolución de los tráficos hasta marzo, excluido el carbón, que crecieron un 18 por ciento. Sin embargo también alertó por el impacto que ocasionará la pandemia del coronavirus en los próximos registros.
El tránsito de graneles líquidos creció un 43,6 por ciento hasta marzo, con 555.287 toneladas y el de mercancía general se incrementó un 8,6 por ciento, con 182.391 toneladas. En este último segmento, la mercancía en contenedor, con 2.055 TEUs gestionados en la terminal de Yilport Ferrol, creció un 16,2 por ciento tras alcanzar las 22.674 toneladas.