La import-export se derrumba un 20% hasta marzo, peor registro que el de Europa y Asia.
Los puertos españoles dejaron de mover 19,5 millones de toneladas en el primer trimestre de 2009 respecto al mismo periodo del pasado año. El tráfico sigue en España en caída libre y no hay un sólo brote de recuperación. El tráfico importexport se derrumba un 20% en sintonía con Europa y Asia, pero en España la recesión es más grave
El tráfico portuario sigue en España en caída libre. Los datos del cierre del primer trimestre de 2009 son los más negativos en la historia del sistema portuario español. No hay un sólo brote de recuperación. El conjunto de puertos españoles pierde hasta marzo 19,5 millones de toneladas, lo que supone casi el doble de la pérdida acumulada durante 2008, cuando se dejaron de mover 10,8 millones de toneladas. El derrumbe de los tráficos traerá graves consecuencias al conjunto de las autoridades portuarias, que ya observan, si se mantiene este ritmo, como van a peligrar sus cuentas del resultados a final de año.
Y lo más grave, hay quien ya piensa que los volúmenes perdidos se tardarán una década en recuperarlos, por lo que, sin duda, el negocio deberá afrontar una etapa reduciendo costes portuarios y estructuras de gasto que ahora no se soportan con el actual nivel de ingresos. El daño más palpable que están sufriendo la mayoría de los puertos españoles se produce en la mercancía general que sufre un catarata negativa del 19,6 por ciento, lo que supone 7,9 millones de toneladas menos que hasta marzo de 2008. En segundo lugar, los graneles sólidos vuelven a sufrir un varapalo, con un derrumbe del 29 por ciento, es decir, 7,9 millones de toneladas menos, que se añaden a los 15 millones de toneladas que el sistema portuario dejo de mover durante 2008.
El freno del consumo interno, la crisis del mercado inmobiliario y la falta de recetas del Gobierno para activar las exportaciones son claves para entender este torrente negativo. Sólo parece que la reducción de stocks puede mejorar los tráficos en los próximos meses. En este contexto, el negocio del contenedor, que ha sido clave en la última década en España para entender el notable desarrollo de los puertos, está en su histórico peor momento. En el primer trimestre de 2009, el conjunto de los puertos españoles registran un descenso del 14 por ciento en el tráfico de contenedores, cifra que supone la pérdida de 160.502 TEUs respecto a marzo de 2008.
Y lo más grave, los puertos españoles han dejado de mover un 20 por ciento menos de contenedores de importación y exportación que durante el primer trimestre de 2008, en una economía portuaria en la que el tránsito ya supera a importaciones y exportaciones. La realidad de nuestros muelles es que hoy movemos 53 de cada cien contenedores de transbordo, cuando apenas hace unos meses, el tráfico de import-export era el rey de las terminales. Todo ha cambiado, ya. Lo cierto es que España sufre más la recesión portuaria que otros enclaves del Norte de Europa.
El claro exponente de lo que sucede en esta zona geográfica es el puerto de Rotterdam, que sufre en el primer trimestre de 2009 un derrumbe de sus tráficos totales del 10 por ciento y una fuerte caída del 15,8 por ciento en el tráfico de contenedores, lo que viene a suponer una pérdida de 10 millones de toneladas en el tráfico total y de 425.000 TEUs respecto al primer trimestre de 2008.
Por otro lado, los puertos españoles, receptores de volúmenes asiáticos están sufriendo una importante reducción de mercancías procedentes de Extremo Oriente. De esta forma, puertos como Shanghai, Singapore o Hong Kong pierden entre un 15 y un 20 por ciento de tráfico durante el primer trimestre de 2009, lo que supone un varapalo a las mercancías que recibe España procedentes de esa fábrica del mundo que es China, en fase de recesión.