Los operadores de la asociación UIRR movieron 80.190 millones de toneladas-kilómetro en 2023, con un recorte del 9,39% sobre el año anterior.
El transporte combinado ferrocarril-carretera en Europa mantuvo pasado año la tendencia a la baja iniciada en 2022. Los operadores disminuyeron en 2023 sus tráficos hasta los 80.190 millones de toneladas-kilómetro, un 9,39 por ciento de caída respecto al ejercicio anterior, según se destacó durante la última asamblea general de la asociación UIRR.
Este descenso en el rendimiento de toneladas-kilómetro del transporte combinado europeo también se reflejó en la disminución del 10,57 por ciento en la cifra de envíos, que se situó en 4,55 millones durante el pasado ejercicio, según constataron los datos de la UIRR.
La asociación, que dirige Ralf-Charley Schultze, achaca esta evolución descendente a “la desafortunada combinación de crisis económica, alta inflación, efectos de la guerra en Ucrania, huelgas, desastres naturales, accidentes y grandes perturbaciones relacionadas con las obras y el cambio climático, que aparecieron simultáneamente a lo largo del pasado ejercicio”.
En esta línea, Combiberia, miembro de la UIRR, ya puso de relieve que en 2023 las conexiones entre España y Alemania se vieron afectadas a su paso por suelo francés por “repetidas huelgas y suspensiones de circulación por parte de SNCF”. Una conflictividad que ha motivado el cambio, desde el pasado 1 de enero, de este proveedor de tracción de la alemana Kombiverkehr en territorio galo, para sustituirlo por DB Cargo France.
También, el corredor en ancho de vía internacional (UIC) que enlaza el puerto de Barcelona con Francia reflejó el 24,7 por ciento menos de circulaciones.
La asamblea general de la UIRR, en la que participó la directora general de la DG Move, Magda Kopczyńska, debatió sobre diferentes cuestiones vinculadas a la productividad de la cadena de valor intermodal para mejorar el atractivo del transporte combinado.
La asociación UIRR, tras fijar el objetivo de crecimiento de alcanzar 6 millones de envíos para 2030, demandó más franjas y de mejor calidad para los trenes de mercancías. Además, abogó por una “gestión eficaz de la crisis tanto por parte de la UE como de cada uno de los Estados miembros; y la finalización constructiva de los expedientes legislativos en curso”, en donde destaca la nueva directiva comunitaria de transporte combinado.