Un total de 4,59 millones de unidades se movieron en 2022 por carretera, barco y ferrocarril, un 2,6 por ciento más que en el año anterior, pero un millón menos que antes de la pandemia, según datos de Anfac.
Los tráficos de vehículo terminado en España volvieron a un ligero crecimiento en 2022 tras dos ejercicios consecutivos de retroceso, lastrados, en su mayor parte, por la crisis de la pandemia. Un total de 4,59 millones de unidades se transportaron por carretera, barco y ferrocarril, un 2,6 por ciento más que en el año anterior, pero un millón menos que los contabilizados en 2019, según reflejan los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Su director general, José López-Tafall, argumentó que “el último trienio ha sido delicado y muy negativo para el sector de automoción por la COVID-19, el atasco en el Canal de Suez, la ruptura de la cadena de suministro por los contenedores o los chips, o el conflicto de Ucrania”.
Sin embargo, puso en valor que en 2022 se vio un aumento de la producción del 5,8 por ciento y de la exportación del 3 por ciento. “Poco a poco los indicadores de las cadenas de valor se van normalizando, aunque sigue habiendo problemas de desajuste a medida que recuperamos la actividad”.
En la misma línea, Aránzazu Mur, directora del área económica y logística de Anfac, resaltó que el pasado ejercicio fue “complejo debido a un contexto con irregularidades en los flujos de vehículos, con cuellos de botella en el aprovisionamiento de componentes que dificultan recuperar los volúmenes transportados en 2019”.
Así, Mur incidió en las problemáticas a las que se enfrenta la industria de automoción, en los modos por carretera, ferroviario y marítimo, por las “disminuciones de camiones portavehículos y de falta de transportistas; escasez de locomotoras, vagones especializados y maquinistas; y por el colapso portuario, insuficiente número de barcos car-carriers y las dificultades de las navieras para mantener sus rutas”.
El transporte marítimo es el más utilizado por la industria española de automoción, con 2,2 millones de unidades movidas el pasado año, un 9,2 por ciento más que en el ejercicio anterior. Este incremento ha posibilitado que su cuota suba al 48,4 por ciento del total de los vehículos trasportados, 2,9 puntos por encima con respecto a 2021.
El modo marítimo obtuvo una valoración de 3,9 puntos sobre 5, según la evaluación logística de las empresas asociadas a Anfac, liderando el puerto de Santander este ranking, con una puntuación de 4,4 sobre 5, seguido por los de Tarragona y Sagunto, que comparten 4,2 puntos.
Los aspectos mejor considerados en el transporte marítimo por la industria del automóvil son los relacionados con los trámites aduaneros, seguidos por la agilidad en la asignación de zonas de depósito, la carga y descarga de camiones, la gestión en las zonas de depósito y las incidencias sobre los vehículos ajenas a la manipulación de los mismos.
Por su parte, el transporte por carretera movió un total de 1,81 millones de vehículos, un 6,5 por ciento menos con respecto a 2021. Esta disminución está motivada por el descenso del tráfico internacional en un 26,2 por ciento, con 578.247 unidades, ya que el nacional, subió un 6,8 por ciento, hasta 1,23 vehículos.
La carretera redujo el pasado año su cuota al 39,5 por ciento, 3,8 puntos menos que en 2021 por las dificultades de disponibilidad de medios. La evaluación de las empresas de Anfac mantuvo en 2022 su valoración en un 3,7 puntos sobre 5 para los servicios de rutas nacionales. Pero el tráfico internacional, recortó su calificación en cinco décimas al pasar del 4,2 obtenido en 2021 al 3,7 de 2022.
Finalmente, el transporte de vehículos por ferrocarril creció un 10,9 por ciento en 2022, con más de 550.000 vehículos. Su cuota modal se ha situado en un 12,1 por ciento, 0,9 puntos por encima de la registrada en 2021. El resultado global de su valoración logística retrocedió una décima en el último año, hasta situarse en 3,2 sobre un total de 5 puntos, según refleja la consulta con los asociados de Anfac.