Un estudio de CETM Cisternas revela que el cambio incrementará por encima del 8% los costes por vehículo, si bien, una vez adecuados los contratos, mejorará la productividad.
El transporte en cisternas ha puesto luz sobre la incidencia que tendrá en su actividad la modificación del Anexo IX del Reglamento General de Vehículos que incrementará la masa máxima autorizada de los vehículos pesados hasta las 44 toneladas. La reforma de dicho Reglamento, que se retrasó como consecuencia del adelanto electoral de 2023, se espera para finales del presente año, por lo que la entrada en vigor de las 44 toneladas se produciría en el segundo trimestre de 2025.
Este cambio supondrá, en las distintas especialidades del sector cisternas (Químicos, Alimenticios, Gases, Pulverulentos, Carburantes y Portacontenedores), un aumento medio de los costes por vehículo en euros por kilómetro superior al 8 por ciento, según revela un estudio de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías en Cisternas (CETM Cisternas). El estudio, elaborado por la asociación de la mano con Continental, Parcisa y Scania, ha tomado como referencia el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera.
Una vez adecuado en contrato este incremento de costes del transporte que tendrán que asumir las empresas cargadoras, tal y como contempla el borrador de la ley, se alcanza una mejora sustancial de la productividad para el conjunto de la actividad, al reducirse por encima del 9 por ciento el coste por tonelada transportada, según explicaron el presidente de CETM Cisternas, Alberto Ramírez, y el secretario general, Dulsé Díaz, en el curso de la reciente asamblea general de la organización.
No obstante, la eficacia de la entrada en vigor de las 44 toneladas de MMA se encuentra limitada por la imposibilidad de aplicarla al transporte internacional dentro de la Unión Europea y sería necesaria una normativa europea común, según refleja el estudio.
Al mismo tiempo, el estudio advierte que el aumento de la carga útil provoca el incumplimiento de la actual normativa de carga por eje para algunas de las configuraciones estudiadas, lo que obligará a numerosas empresas de transporte a incurrir en los gastos necesarios para adaptar y homologar los vehículos a estos nuevos requisitos técnicos. En este sentido, el informe resalta la preocupación del sector ante el colapso que pueda producirse por este motivo en unas estaciones ITV ya de por sí bastante saturadas de trabajo.
Renovación de flota
Además, se hará necesario asumir inversiones de importancia para acometer la necesaria renovación de una parte representativa de la flota, pues habrá cisternas que se queden fuera del mercado al no poder adaptarse a transportar 44 toneladas, y “todo parece indicar que no contaremos con ningún tipo de ayuda para afrontar dichas inversiones”, lamenta el estudio.
Lo que sí tendrá un saldo positivo es el factor medioambiental, ya que el nuevo escenario supondrá una reducción de los costes externos producidos por las emisiones de efecto invernadero, debido al menor consumo de combustible por tonelada kilómetro desplazada, confirma el informe.
Por último, “el incremento de la MMA tendrá impactos negativos en la Administración Pública, por el aumento del coste del mantenimiento de las carreteras por el mayor deterioro de las mismas”, apostilla el estudio de CETM Cisternas.
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