El transporte español, especialmente el ferroviario, ha pagado las consecuencias de las huelgas de mediados de noviembre en Francia y Alemania. El paro de los trabajadores de la francesa Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) y de los maquinistas de la alemana Deustche Bahn han dejado en la estación a los convoyes ferroviarios españoles con destino internacional, durante los nueve días que ha durado la protesta en Francia y las 62 horas en Alemania. Ha sido el caso de Combiberia, dedicada exclusivamente al tráfico internacional.
Ninguno de los trenes de este operador con destino a Alemania y Bélgica y a la inversa circularon durante las huelgas. Se vieron afectados “diez trenes diarios”, señalaron fuentes de Combiberia. Alguna mercancía salió por camión, otra se quedó en las terminales ferroviarias de recepción, “hasta que se colapsaron”, y el resto no llegó a salir de las fábricas ya que los paros estaban anunciados con la suficiente antelación. Pérdida de productividad El transporte español por carretera que cruza Los Pirineos resultó menos afectado que el ferroviario.
No obstante, “hemos perdido productividad por los colapsos circulatorios de entrada a las grandes ciudades”, y llueve sobre mojado teniendo en cuenta la aplicación de la directiva de tiempos de trabajo, señaló Pere Padrosa, presidente de Astic. Padrosa cuantifica la pérdida de tiempo por las colas en Francia “en cuatro o cinco horas, que es media jornada de trabajo”. A ello se añade que, con la huelga ferroviaria en Alemania, se ha trasvasado carga del tren al camión, “lo que ha provocado una distorsión del mercado, de los costes y de los precios”, añadió el presidente de la asociación de transportistas.
Además, en noviembre, los operadores ferroviarios con convoyes con destino y/o origen en Barcelona han pasado su via crucis particular por las restricciones a la circulación de trenes de carga entre las 5 y las 22 horas en la provincia catalana, que continuaban vigentes al cierre de esta edición. La situación no era tan caótica como al principio de las restricciones, que estableció el Adif a finales de octubre, aunque había servicios que seguían afectados, como los de Spain Rail. “Las restricciones son formales y están pasando todos los trenes programados”, señaló fuentes de Renfe.