El tráfico de contenedores por tren sólo representa el 1,1% de los 177 millones de TEUs que manipularon los puertos chinos en 2012, lo que refleja su potencial de crecimiento.
El transporte de contenedores por ferrocarril no coge impulso en China y circula aún por una ‘vía lenta’. A pesar de las señales de mejoría mostradas, la intermodalidad sólo representa el 1,1 por ciento del tráfico portuario chino, que alcanzó los 177millones de TEUs en el año 2012, lo que evidencia el “enorme potencial de crecimiento”
China se ha convertido en plusmarquista mundial en inversiones en infraestructuras. El gobierno ha destinado durante la última década miles de millones de dólares a la construcción de autopistas, puertos, red ferroviaria de alta velocidad y aeropuertos. Sin embargo, el transporte de contenedores por tren discurre por una vía lenta, según recoge Journal of Commerce. A pesar del interés por desplazar la industria hacia el Oeste, en busca de menores costes laborales, el intermodal sólo representa el 1,1 por ciento del tráfico portuario en China, que alcanzó los 177 millones de TEUs en 2012, según datos del Banco Asiático de Desarrollo.
La demanda por un mejor servicio ferroviario para carga tiene dos caras. En primer lugar, un “transporte más fiable y barato” que permita afianzar la posición de China como gran productor mundial. En segundo lugar, “un transporte más económico logrará que los productos sean más accesibles al consumidor local”, permitiendo al gobierno alcanzar su objetivo de transformar una economía basada en la exportación por una basada en los servicios y el consumo doméstico, apuntó Richard Gluck, abogado relacionado con la política de transporte china. La apuesta intermodal podría formar parte de los esfuerzos de Beijing por mejorar el suministro de alimentos. Hay que tener en cuenta que cerca del 30 por ciento de los productos perecederos chinos se estropean actualmente durante el transporte.
“Se necesitan mejores cadenas de frío”, sentenció Gluck. Además, las limitaciones de otros modos de transporte hacen aumentar la demanda de servicios intermodales. La industria del camión, “altamente fragmentada” y, a veces, “poco fiable”, contribuye a que prácticamente la mitad de los viajes de retorno se realicen sin carga. El transporte fluvial, “el más económico”, también presenta sus limitaciones. La conexión es “muy pobre”, lo que da lugar a redes infrautilizadas. Estas deficiencias en el transporte interior contribuyen a incrementar unos costes logísticos, que suponen el 18 por ciento del PIB chino, según la consultora Amstrong & Associates. Los costes logísticos en EEUU, en comparación, representan el 8,5 por ciento del PIB nacional.
SEÑALES DE MEJORÍA
Algunas señales indican que el transporte ferroviario de contenedores mejorará, aunque no al ritmo que las navieras desearían. La china CRIntermodal ya ha construido nueve terminales logísticas y proyecta otros nueve en unos años, en los principales centros económicos y de tráfico en China. El transporte ferroviario de contenedores se espera que se beneficie de las inversiones continuadas de Pekín en la red ferroviaria de alta velocidad, que permitirá liberar capacidad para el transporte de carga. También hay informes sobre la posible creación de un fondo de desarrollo ferroviario, que estaría financiado por bonos del gobierno y el sector privado.
En cualquier caso, hay más preguntas que respuestas respecto a lo que el impulso ferroviario significará para el transporte de carga, según aseguró Campagnac, director general de la consultora Clevy China. Una mayor regulación en el transporte por carretera favorecería un crecimiento intermodal. En China, los camiones acarrean a menudo contenedores que sobrepasan su capacidad de carga, provocando un mayor daño y desgaste en carreteras y autopistas. Las licencias de los transportistas también resultan un asunto controvertido.
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