El transporte frigorífico de Lérida no ha resultado perjudicado por el veto ruso a la importación de productos agroalimentarios europeos a diferencia de los agricultores catalanes. La prohibición no ha provocado la inmovilización de flota “porque vienen a cargar la fruta transportistas extranjeros”, aseguró Silvia Llobet, secretaria general de Asotrans, la patronal del transporte por carretera de Lérida, a este periódico.
El transporte foráneo ha sido tradicionalmente quien carga los productos de la huerta leridana para este mercado. “Rusia nunca ha sido un mercado para nuestros transportistas”, añadió Silvia Llobet. “Suponemos que deben ser vehículos en retorno que antes han descargado en España y que resultan competitivos por costes”. Como consecuencia del veto ruso, la aduana leridana, Edullesa, ha bajado la actividad. Ha pasado de los 997 despachos que hizo en agosto de 2013 a los 828 del mismo mes de 2014, el 17 por ciento menos, según datos de la subdelegación del Gobierno.