El transporte marítimo de corta distancia de los puertos españoles totalizó 198,3 millones de toneladas el año pasado, el 3 por ciento menos en comparación con 2012, según el Observatorio Estadístico de la Asociación Española de Promoción del Transporte Marítimo de Corta Distancia (SCP-Spain). Aunque se redujo la demanda, las navieras que hacen tráficos de short sea shipping consiguieron mantener la ocupación (49,6 por ciento) al ajustar la oferta.
La capacidad ofertada en carga contenerizada aumentó el 15 por ciento en la fachada atlántica, mientras que bajó el 6 por ciento en la mediterránea. Descendió tanto en la fachada atlántica (-4,7 por ciento) como en la mediterránea (-4,9 por ciento) la oferta en carga rodada. El barco alcanzó una cuota del 10,6 por ciento en los flujos internacionales en 2012, último año contabilizado, frente al 7,9 por ciento de 2010. Este incremento se debió “tanto al aumento del transporte marítimo de corta distancia como a la reducción del transporte por carretera”.