Dos conductores están heridos de gravedad tras un reciente asalto, mientras las empresas refuerzan la seguridad en los vehículos y organizan circulaciones en grupo.
El transporte se ha convertido en objetivo principal de la delincuencia organizada en Madrid. Un reciente asalto a un camión de distribución de tabaco ha dejado como resultados dos conductores heridos de gravedad, mientras las empresas han optado por reforzar la seguridad en los vehículos y organizar circulaciones en grupo
”Han encontrado un filón”. De esta manera tan gráfica definía la situación que está padeciendo el sector del transporte el responsable de seguridad de una de las principales compañías paqueteras de este país. “Nosotros esperábamos que con la crisis la delincuencia organizada se iba a incrementar y nos iba a tocar sufrirla, pero la realidad actual es de una virulencia mayor de la prevista”, señalan fuentes del sector.
El quid de la cuestión parece ser que “les resulta más fácil atacar un vehículo o a su conductor que entrar, por ejemplo, en un centro comercial custodiado por vigilantes de seguridad”. Así, el entorno de Madrid y las autovías de entrada y salida de la capital se han convertido en el principal punto de actuación de bandas de atracadores que aprovechan las paradas de los vehículos para descansar o bien les atacan con violencia en plena ruta. Tal es el caso del robo que se producía recientemente en Madrid, en la carretera de circunvalación M-40, cuando un camión de distribución de tabaco que operaba para Logista era asaltado por un vehículo que se cruzó en plena vía. Los dos conductores del camión fueron apaleados, introducidos en el turismo de los delincuentes y posteriormente eran arrojados en marcha.
Los conductores resultaron heridos graves aunque no se teme por su vida. El atraco no tuvo, en todo caso, un final feliz para los delincuentes, puesto que volcaron el camión a los pocos metros y tuvieron que escapar sin la mercancía. Y es que es el transporte de tabaco el que se ha convertido en objetivo estrella para los delincuentes en los últimos meses, ya que “es una mercancía para la que resulta muy fácil encontrar salida en el mercado negro”, aseguran fuentes del sector. En cualquier caso, toda la carga fraccionada y distribución está en el punto de mira de estas bandas.
De esta manera, desde el propio sector se están adoptando medidas de seguridad internas para evitar o reducir al máximo estos atracos. Así, muchas compañías están reforzando las medidas de seguridad en los vehículos, principalmente en los cierres. Además, una estrategia novedosa es la circulación de vehículos en grupo para una mayor vigilancia tanto en ruta como en los descansos. En todo caso, desde el sector se sigue insistiendo en la necesidad de incrementar la presencia de efectivos policiales en carreteras y áreas de descanso.
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