Los desplazamientos de vehículos comerciales, furgonetas y camiones, en el interior de Barcelona o que acceden a la capital catalana son un buen indicador de la delicada situación que atraviesa el sector. Hubo un total de 447.815 desplazamientos el pasado año, lo que supone el 3,5 por ciento menos que en 2010, y ya van cuatro años consecutivos de descensos, según el último estudio pormenorizado de la Encuesta de Movilidad elaborada por el Ayuntamiento de Barcelona.
La caída es similar en los viajes internos de furgonetas y camiones, que han bajado el 3,1 por ciento, que en los de acceso a la ciudad (-3,7 por ciento). Respecto al último año que crecieron, en 2007, los desplazamientos de los vehículos dedicados al transporte de mercancías han experimentado un retroceso del 12,4 por ciento.
En otras palabras, se hicieron 63.429 viajes menos en 2011 que en 2007, cuando se superaron los 500.000 desplazamientos. En este caso, la caída ha sido más leve en los viajes en el interior de la ciudad (-8,7 por ciento) que en los de acceso (-13,8 por ciento). El descenso de los desplazamientos es generalizado en el transporte privado, sea de pasajeros o de mercancías.
El taxi ha bajado el 4,3 por ciento en 2011 en comparación con 2010, mientras que el coche retrocedió el 2,5 por ciento. La crisis también ha provocado el descenso del parque de furgonetas y camiones en Barcelona, que se han reducido el 24,7 por ciento y el 16,5 por ciento, respectivamente, en comparación con 2007. El tráfico en la Ronda Litoral acumula un descenso de casi el 6 por ciento, mientras que en la Ronda de Dalt baja el 2,4 por ciento.