Política  | 

El transporte reivindica su papel en la cumbre de la CEOE

El sector subraya la necesidad de mantener el tejido empresarial y el empleo y coincide al reclamar flexibilidad laboral, ampliación de los ERTE, liquidez financiera y una política fiscal adecuada.

El transporte, pieza clave para potenciar la competitividad de otros sectores, ha llevado su voz a la cumbre empresarial de la CEOE “Empresas españolas liderando el futuro”, que fijará la hoja de ruta para reactivar la economía, castigada por la actual crisis, sin precedentes, derivada de la pandemia del Covid-19.

Los representantes de esta industria coincidieron al señalar la necesidad de mantener el tejido empresarial y el empleo, para lo que reclamaron flexibilidad laboral, ampliación de los ERTE hasta finales de este año, liquidez financiera y una política fiscal adecuada, entre otras medidas dirigidas a garantizar su viabilidad.

El transporte reivindica su papel en la cumbre de la CEOE
Marcos Basante, presidente de Astic.

El presidente de Astic, Marcos Basante, tras remarcar el carácter estratégico del sector para la reconstrucción económica, destacó que “las administraciones deben establecer un marco normativo en favor del crecimiento empresarial de las empresas, evitando la destrucción masiva de empleo”.

En este sentido, advirtió de que “para iniciar el camino hacia la ‘nueva normalidad’ es fundamental garantizar la supervivencia empresarial en la situación actual, donde las medidas de corto plazo, liquidez financiera y flujo de caja, así como otras medidas de índole laboral o fiscal, deben ir necesariamente acompañadas de estímulos a la oferta y de recuperación de la demanda”.
Además, el empresario abogó por impulsar una Ley de Contrato de Transporte que desarrolle un nuevo marco legislativo en el que “las relaciones con los clientes sea face to face, un win to win, y que no tengamos que estar siempre luchando por temas como la carga y descarga o los tiempos de espera”.

Por último, el presidente de Astic destacó la estratégica posición de España para el desarrollo de una plataforma logística mundial, que permitiría generar empleo y riqueza. “Tenemos la oportunidad histórica de cambiar un concepto que es el de transporte como servicio a transporte como industria”, concluyó.

En la misma línea se había pronunciado con anterioridad Juan Pablo Lázaro, presidente de Sending y expresidente de la patronal UNO. “España está en una situación geoestratégica privilegiada, donde podemos ser un foco de atracción de inversiones importantes, porque estamos en un lugar donde controlamos la canalización para el norte de África, tenemos líneas de conexión importantes con Latinoamérica y podemos ser un centro de distribución para Europa en un sector donde se crea empleo y se genera riqueza”, explicó. En este sentido, Lázaro subrayó la necesidad de una mayor flexibilidad laboral, una política fiscal adecuada, “abandonando la idea de que subiendo impuestos se recauda más”, impulsar el espíritu emprendedor, agilizar los trámites administrativos, potenciar la formación y avanzar hacia un modelo de transporte sostenible. “La crisis va a ser una palanca de cambio en el sector, si somos inteligentes como sociedad”, concluyó el empresario.

Más crítico se mostró el presidente del Comité Nacional del Transporte por Carretera, Carmelo González, que denunció “el ninguneo que nuestro sector viene sufriendo, demostrando la falta de sensibilidad hacia una actividad que en boca del propio Ministerio es imprescindible para el desarrollo económico del país”. González reiteró que “no es el momento de cambios legislativos sin contar con el sector -en clara alusión a las 44 toneladas-, que se enfrenta a una crisis sin precedentes”, tras recordar que “la rentabilidad de las empresas de transporte por carretera, en estos momentos, es negativa”.

Por su parte, el presidente de Anave, y del Clúster Marítimo Español, Alejandro Aznar, recordó que “el Covid-19 ha puesto a muchas navieras en una situación comprometida, teniendo que afrontar caídas de facturación superiores al 50 por ciento, y en algunos casos del 70, es decir, situándolas en modo de supervivencia”. Durante su intervención reclamó reforzar la competitividad de la bandera española, alineando la normativa nacional, especialmente en materia laboral, a los estándares de los convenios internacionales y centralizando todas las competencias administrativas relativas a los buques de bandera española en un ente público empresarial dotado de gran autonomía de gestión. Además, Aznar pidió “reconocer el carácter estratégico de los servicios marítimos regulares con los territorios no peninsulares” y “ampliar la cuantía y, sobre todo, el ámbito temporal, de las reducciones de tasas portuarias que se aprobaron para paliar los efectos de la pandemia”.

En el bloque de transporte también participaron Luis Gallego, presidente de Iberia, Andrés Arizkorreta, presidente de CAF, y Jorge Cosmen, presidente de Alsa.