Los corredores de Tercat con Noáin, que ha movido 10.000 TEUs en su primer año, y de TP Nova con el sur de Francia, que gestiona 1.100 TEUs al mes, atraen estos flujos.
Los corredores ferroviarios que tienen como origen y destino el puerto de Barcelona están captando tráficos no únicamente de la carretera, también de otros puertos, sobre todo del sur de Francia y del norte de España. Son flujos de carga marítima que salen por el puerto catalán gracias al tren. Muy difícilmente la cuota del ferrocarril en los contenedores que entran y salen del recinto portuario hubiera podido pasar de menos del 3 por ciento a superar el 10 por ciento en seis años sin estos tráficos nuevos para la dársena. El servicio ferroviario de Terminal Catalunya (Tercat), que enlaza su terminal Best del muelle Prat con Noáin (Pamplona), es uno de los que está aportando flujos nuevos a la dársena.
Este corredor ferroviario, de dos frecuencias semanales y puntualmente de tres, ha movido 10.000 TEUs en su primer año completo de funcionamiento, que ha sido 2013. Además de atraer carga de la carretera, parte de este tráfico “antes salía por puertos del norte de España y del sur de Francia”, señala Ignasi Pinart, gerente de Best Logistics (la marca comercial para la actividad ferroviaria).
Tercat, propiedad de Hutchison Port Holdings, desembarcó en el negocio ferroviario al hacerse con la gestión de la terminal del Adif en Noáin, junto a la Ciudad del Transporte de Pamplona, a mediados de 2012. Puso en marcha una conexión ferroviaria directa entre el muelle Prat y Vitoria el pasado marzo, que prevé recuperar en breve, así como consolidar la tercera frecuencia semanal con Pamplona, desde donde cubre el sur de Francia a través de camión. Además, proyecta abrir su primer enlace entre el puerto de Barcelona y Azuqueca de Henares (Guadalajara) antes de que acabe el año. Otro de los operadores ferroviarios más recientes que trabaja en el Barcelona es TP Nova, joint venture formada por la española Transportes Portuarios y la francesa Novatrans, que comercializa desde principios de año el único servicio en ancho de vía internacional entre la dársena catalana y el sur de Francia (antiguo Barcelyon), que mueve unos 1.100 TEUs al mes.
Este corredor ha captado “dos tráficos marítimos regulares que entraban por Fos (Francia) con destino al centro del país y que ahora entran por el puerto de Barcelona”, asegura Raúl Maestro, director de Operaciones y Logística de Transportes Portuarios. Alrededor del 60 por ciento de los tráficos que gestiona TCB Railway Transport, el principal operador ferroviario de la dársena que movió 113.000 TEUs en 2013, son flujos nuevos para la estibadora del grupo que opera en el muelle Sur. “Trabajamos para el puerto de Barcelona”, señaló recientemente Xavier Moliné, el director general de TCB Railway Transport, durante unas jornadas ferroviarias. Xavier Moliné abogó por trabajar conjuntamente para “crear nuevos servicios, nuevos mercados y nuevos productos para el puerto de Barcelona”. El tren sigue creciendo: un total de 60.866 TEUs han entrado o salido de la dársena por ferrocarril hasta mayo, lo que supone un avance del 14 por ciento respecto al mismo periodo de 2013.