La evolución de los tráficos ferroportuarios, que aguantaron mejor mayo que los flujos totales de contenedores, fue uno de los temas abordados ayer por el Consejo Rector.
Un total de 19.167 TEUs salieron y/o entraron por tren en mayo al puerto de Barcelona, el primero en este tipo de flujos del sistema portuario.
Esta actividad supone un descenso del 2,8 por ciento en relación al mismo mes de 2019, mientras el tráfico total de contenedores (sin incluir el transbordo) saldó el mismo mes con una bajada del 10,1 por ciento. Y esta actividad supone que la cuota del tren llegó al 14,82 por ciento en mayo, “la más alta que ha alcanzado el tráfico ferroviario”, señaló ayer Manel Galán, director del Consejo Rector para la Promoción de la Comunidad Portuaria. “Estamos recogiendo los frutos de la eficiencia y la fidelización”, añadió. La evolución de los tráficos ferroportuarios fue uno de los temas que abordó ayer el Consejo Rector, foro que reúne periódicamente a los representantes de los operadores y Administraciones vinculadas a la actividad en la dársena.
Otro de los temas tratados fue el proyecto europeo de formación, YED-MED, que coordina la Escola Europea Intermodal Transport. Además, Mercè Conesa, presidenta de la Autoridad Portuaria, abordó el plan de choque y el plan de reactivación, que incluye una rebaja de tasas por valor de unos 23 millones de euros. El director general de la Autoridad Portuaria, José Alberto Carbonell, apuntó que ha empezado una ligera recuperación, pero que los flujos prepandemia tardarán unos tres años en alcanzarse.
Joan Colldecarrera, gerente de Port 2000, pasó el testigo como director del Consejo Rector a Manel Galán, que era coordinador. Coldecarrera, que lleva 22 años vinculado a la Autoridad Portuaria, hizo especial referencia en su despedida al recientemente desaparecido Joaquim Tosas, “que acuñó el nombre de comunicad portuaria”, recordó.