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El tren se abre paso entre los puertos de Bilbao y Valencia

Una jornada organizada por Transporte XXI en Vitoria avanza el impulso que el ferrocarril tomará en los próximos años, concebido por transportistas y cargadores como una alternativa verde.


El tren se ha convertido en una firme alternativa para sacar las emisiones de dióxido de carbono de las carreteras, donde se concentra el 95 por ciento de los gases de efecto invernadero atribuidos al sector del transporte en España. Está claro que es la opción más factible para encarar la neutralidad marcada por Europa en 2050, según se desveló en una jornada organizada por Transporte XXI, con el apoyo del Puerto de Valencia, bajo el título ‘El corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo: una opción competitiva para el export-import vasco’.

El tren se abre paso entre los puertos de Bilbao y Valencia
Organizadores y ponentes de la jornada.

El tráfico de mercancías por ferrocarril, sin embargo, tan solo representa en la actualidad un 4 por ciento del total de mercancías movilizadas por el país frente al 17 por ciento en Europa. Una realidad que la Autoridad Portuaria de Valencia pretende dar la vuelta otorgando un mayor protagonismo al ferrocarril con una inversión de 240 millones de euros.
Según cifras de 2022, el Puerto de Valencia dispone de 55 servicios ferroviarios en el conjunto de la península ibérica, de los cuales 41 servicios conectan con Madrid, absorbiendo un 65 por ciento de TEUs, y once servicios con los tramos Bilbao, Júndiz-Vitoria y Zaragoza, lo que supone un 20 por ciento de TEUs. Toda esta última área o corredor resulta “potencialmente interesante para el acceso al Mediterráneo”, según afirmó el director de Explotación del Puerto de Valencia, Néstor Martínez.

Frente a la política verde europea, y su filosofía: ‘quien contamina, paga’, la intermodalidad “está viviendo un momento dulce”, tal y como afirmó en la jornada Juan Carlos Arocas, director de área de Negocio y Desarrollo de Transitalia. La falta de conductores de camiones y la confusión ante una alternativa clara a los combustibles fósiles han impulsado que “los transportistas estemos mirando al tren como alternativa”, ya que “es el más green y eficiente”. De hecho, Transitalia pondrá en marcha en 2024, junto a Tramesa, la primera autopista ferroviaria, que unirá el Puerto de Valencia y Madrid.
Este proyecto dará un nuevo impulso a la intermodalidad, ya que, como se cuestionó el secretario general de Transprime-European Shippers’ Council (ESC), Jordi Espín, “¿dónde está la oferta frente a la demanda existente? El transporte intermodal en la península es carbofónico”, por lo que “entre todos debemos buscar las herramientas sobre cómo podemos hacerlo” y “construir diferentes ofertas, que es donde siempre nos encallamos”.

Michelin se ha subido este año al tren tras comenzar a recibir por ferrocarril el 50 por ciento de las materias primas suministradas por proveedores asiáticos a través de los puertos mediterráneos, lo que supone entre 80.000 y 100.000 toneladas anuales en su fábrica de Vitoria. Como explica el responsable de Planing Semiterminados de Michelin Vitoria, Juan Ramón Fernández, históricamente utilizaban los puertos del norte de España por la proximidad geográfica a sus plantas. Pero la pandemia lo cambió todo, optando por puertos del Mediterráneo, desde donde, en un principio, transportaban la carga por carretera hasta que un proveedor logístico les propuso la alternativa del tren. Esta modalidad “nos permite esa flexibilidad y reactividad que, hoy por hoy, el transporte en ruta no puede competir”.

El Puerto de Valencia, a toda máquina

La apuesta estratégica del Puerto de Valencia por el impulso del ferrocarril va tomando forma con el desarrollo y ejecución de diversos proyectos para la mejora de su accesibilidad y de las infraestructuras de su red interior, lo que en su conjunto suma un desembolso de 240 millones de euros.

Organizadores y ponentes de la jornada.
Asistentes a la jornada organizada por Transporte XXI.

En la red interior del Puerto de Valencia, finalizarán en 2024 una obra para duplicar la vía de acceso hacia la terminal este con vistas a favorecer los flujos de tráfico que propiciará la autopista ferroviaria que pondrá en marcha Transitalia y Tramesa. Una acción a la que se sumará la proyectada por MSC en la futura terminal norte del puerto, tras su desbloqueo y autorización final. En esa terminal ubicarán una playa de seis vías de 750 metros de ancho, lo que supondrá la conexión ferroviaria de las tres terminales del puerto.

El Puerto de Sagunto, por su parte, cuenta con una inversión de 17,5 millones de euros para la construcción de su red ferroviaria interior, a la vez que mejorarán su acceso con la construcción de una playa de vías como estación de apoyo con la idea de facilitar el cruce de trenes y movimiento en todo el puerto. Ya en el recinto portuario, instalarán dos terminales ferroviarias, una en el muelle centro 2 y una segunda en el muelle sur 2, con dos vías de 750 metros de ancho en cada una de las terminales, cuyas obras se prevén concluir a finales de 2024 o principios de 2025.

Con la vocación de servir a su hinterland, la Autoridad Portuaria de Valencia participa en diversas terminales secas, como el consorcio del Puerto Seco de Madrid. Y como avanzó el director del área de explotación, Néstor Martínez, en la jornada, no desdeñan la posibilidad de participar en cualquier otro. “Estamos muy interesados en situarnos e invertir en áreas logísticas en las que tengan la capacidad de aglutinar volúmenes de mercancías del orden de 15.000 TEUs anuales”.

Más información en la última edición en papel de Transporte XXI.