Los transitarios tienen una ardua tarea en cumplir con las exigencias digitales que todavía se están desarrollando del CAU aprobado en 2013 y cuando está en la incubadora la modificación de la normativa.
Los transitaros españoles tienen una ardua tarea en cumplir con las exigencias digitales que todavía se están desarrollando contempladas en el CAU (Código Aduanero de la Unión) aprobado en 2013, mientras que la Unión Europea ya aborda la modificación de esta normativa.
Y el problema no es de nuestros transitarios, es el viacrucis de la digitalización aduanera comunitaria con 111 sistemas nacionales, según se puso de relieve en la marco del XIII Congreso de Feteia, que se ha celebrado en Zaragoza.
Un ejemplo, la Aduana española está preparada para la declaración digitalmente de exportación indirecta en 2025 de acuerdo con la normativa comunitaria. Es decir, para que el transitario español haga digitalmente “una parte” de la declaración de exportación de una mercancía que está en Francia para que la Aduana francesa la complete. Pero, Francia ya ha avisado que no está lista ni lo estará para la implantación digital. Y hay un riesgo de boom como pasó con el Brexit, señaló María González, subdirectora general de Gestión Aduanera. Los transitarios confirmaron esta preocupación.
El colectivo valora que la Aduana española sea líder en digitalización. Sin embargo, “a veces, nos genera problemas de gestión” en operaciones con terceros países, apuntó Martín Fernández, secretario técnico de Feteia. Y es que hay países “que no saben que estamos en marcha”, añadió.
En la jornada quedó claro que el ambicioso proyecto de modificación del CAU propuesto por la CE, que ha pasado el filtro de la Eurocámara y que ahora está en el Consejo Europeo, no se sabe cómo acabará.
Los servicios paraduaneros, mejorables en Aragón
Aragón es una potencia logística incuestionable. Para serlo todavía más, necesita sobre todo que se mejoren los servicios paraduaneros, que funcionan precariamente, y que se ejecuten las inversiones ferroviarias previstas. La región es un imán para las inversiones logísticas por la paz social, por la productividad del aeropuerto carguero de Zaragoza, por sus puertos secos -como TMZ (Terminal Marítima de Zaragoza), el principal en capacidad y en tráficos de España-, por su conectividad ferroviaria o por sus servicios aduaneros.
Eso sí, “el crecimiento futuro debe ir acompañado de mejores servicios paraduaneros y nos conformamos con que se hagan las inversiones ferroviarias (planificadas) como las obras en el Corredor Mediterráneo-Cantábrico (a través de Zaragoza y Teruel) o que se cumplan los plazos de la autopista ferroviaria de Algeciras- Zaragoza”, señaló Ángel Gil, gerente del clúster ALIA.
El aeropuerto de Zaragoza cuenta con 40 vuelos cargueros semanales de Inditex, “lo que es una oportunidad”, porque las empresas “deben saber que hay huecos en esos aviones para sus mercancías”, aseguró Ricardo López, director del Aeropuerto de Zaragoza.
En la jornada se puso en valor el papel que ha jugado TMZ (Terminal Marítima de Zaragoza) en el desarrollo del comercio exterior del Aragón. “Es la región que más ha crecido en transporte marítimo sin tener mar”, señaló Ramón Adé, director de TMZ. La región ha multiplicado por seis las exportaciones y por cuatro las importaciones marítimas en 25 años. “Hemos abierto la economía de Aragón al mundo”, añadió el profesional. TMZ canaliza casi el 50 por ciento de las declaraciones de exportaciones e importaciones de Aragón.
La comunidad autónoma tiene numeroso tráfico ferroportuario sobre todo por los tráficos con los puertos de Barcelona y, en menor medida, con Bilbao, “pero, más importante son las exportaciones y las importaciones con nuestros vecinos, Francia y Benelux”. Por ello, “Aragón necesita estar conectado al ancho de vía internacional”, añadió el director de TMZ.