El sistema portuario español continúa beneficiándose del desvío de tráficos por el cabo de Buena Esperanza con un crecimiento de los flujos de contenedores del 11,6% en los primeros ocho meses del año.
El sistema portuario español sigue beneficiándose del desvío de tráficos por el cabo de Buena Esperanza ante la crisis del mar Rojo. Los puertos de interés general movieron un total de 376,44 millones de toneladas, hasta agosto, lo que representa un incremento del 2,9 por ciento respecto a los primeros ocho meses de 2023.
Un crecimiento debido al comportamiento de los flujos de contenedores en general y del tráfico de transbordo en particular que captaron los principales puertos del arco mediterráneo. En los primeros ocho meses del año, el movimiento de contenedores sumó 12,19 millones de TEU y un crecimiento del 11,6 por ciento.
Más de la mitad de este tráfico fue de transbordo, que alcanzó los 6,58 millones de TEU y un avance del 17,8 por ciento, mientras que los contenedores con origen/destino nacional y el comercio exterior sumó 5,59 millones de TEU, es decir, el 4,8 por ciento más. Eso sí, el crecimiento del transbordo fue ligeramente menor que en los meses precedentes, el 18,7 por ciento hasta julio y el 19,9 por ciento hasta junio. Por su parte, los graneles líquidos registraron un alza del 3,7 por ciento, hasta 122,14 millones de toneladas. Ello debido especialmente al buen comportamiento de los productos químicos (+122,4 por ciento) y de la gasolina (+24,2 por ciento).
En cambio, los graneles sólidos cerraron los primeros ocho meses con un retroceso del 9,2 por ciento, hasta los 56,35 millones de toneladas. Un comportamiento derivado de la caída del carbón (-51,7 por ciento) y de algunos productos alimenticios. La mercancía general aumentó el 6,9 por ciento con 187,98 millones de toneladas. Y ello debido a su presentación en contenedor (+9,7 por ciento), mientras que el crecimiento de la mercancía general convencional no llegó al 1 por ciento (+0,9 por ciento).