El empresariado madrileño considera que la actividad del sector del transporte de mercancías “sigue estancada”, ya que no se han producido “modificaciones sustantivas en el volumen de negocio”, lo que está ocasionando “una notable reducción de beneficios”. Estas son algunas de las conclusiones que aparecen en el último ‘Barómetro sectorial de la Comunidad de Madrid’ correspondiente al primer semestre del presente año.
El barómetro ha sido elaborado por la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) y por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid en base a una encuesta realizada a una muestra de empresarios de la región. El informe señala que “el aumento de los impuestos y la subida de los precios energéticos se establecen como factores que han llevado al sector a una situación de atonía de la que no aparecen síntomas claros de mejora al menos a corto plazo”. Como nota positiva, el estudio considera que en los próximos meses se producirá una estabilización del empleo en el sector del transporte por primera vez desde hace varios ejercicios.
Esta estabilización del empleo vendrá acompañada de una reducción de la subcontratación en el sector, que se había interpretado en constante crecimiento en los barómetros anteriores. No obstante, las conclusiones del estudio elaborado por el empresariado madrileño señalan que el sector del transporte seguirá mostrando “unas perspectivas no especialmente optimistas”. El volumen de negocio permanecerá “en términos de estabilidad” y se seguirá apoyando en la actividad exterior “para poner freno al perfil decreciente asociado a la demanda interna”.
En el caso de los precios en el sector del transporte de mercancías por carretera, el estudio señala que los consultados estiman que “la evolución de precios perdura en su tendencia a la baja”, una constantes en los últimos barómetros sectoriales de la región. En este contexto, “no aparecen argumentos sólidos capaces de provocar un cambio de expectativas que animen al comportamiento inversor en el sector”, por lo que la componente inversora “no parece que vaya a modificar su rumbo” en los próximos meses.
En relación con el último semestre del pasado año, el informe apunta que la estabilidad fue el rasgo que dominó el negocio del transporte en el período de julio a diciembre de 2013. El volumen de negocio se apoyó en buen parte en la actividad exterior. El precio del transporte siguió padeciendo, no obstante, nuevas contracciones, lo que “ha provocado un impacto sobre las posibilidades de inversión y renovación de equipos de transporte e instalaciones de almacenamiento y, por tanto, inversión e innovación vuelven a reducirse”.