Empresarios asturianos consideran inmejorables las expectativas de la ampliación del puerto de Gijón con vistas a la reindustrialización de Asturias, pero consideran que para rentabilizar esta obra será decisivo un plan ferroviario. El nuevo puerto, añaden, no será por sí solo el factor de desarrollo que necesita la comunidad autónoma. Así, junto a las mejoras del ferrocarril, plantean la creación de una Zona de Actividades Logísticas Industriales (ZALI) y la regasificadora como otros pilares sobre los que se deberá cimentar el desarrollo del puerto.
El director de Bergé Marítima, Jorge Rodríguez, echa especialmente en falta la variante ferroviaria de Pajares. En ese sentido, asegura que la competitividad de los puertos dependerá pronto de las buenas conexiones que tengan con el ferrocarril. Según Rodríguez, “para llevar mercancía a Salamanca es mejor hacerlo a través del puerto de Santander, porque el ferrocarril entre Cantabria y la Meseta tira de 30 vagones y por Pajares sólo pueden pasar trenes de entre 12 y 15 vagones como máximo”. Por eso, considera que con vistas a la diversificación de tráficos es más importante el tren que el puerto, aunque las obras siempre favorecen.
El director de la empresa Alvargonzález, Romualdo Alvargonzález, también piensa que la diversificación de tráficos no es la finalidad de la ampliación. Alvargonzález señaló que “el objetivo es ganar espacio, que siempre es bueno, y proporcionar grandes calados. Los fletes se abaratan mucho con grandes barcos y todo hace pensar que si no han proliferado todavía es por problemas tecnológicos”.