El crecimiento de las importaciones marítimas mantiene a las empresas de transporte por carretera en Algeciras a la expectativa de abrir un periodo de bonanza en 2024 con una recuperación de las exportaciones.
“Un año complicado”. Era la coincidencia generalizada entre flotistas, transitarios y operadores logísticos del puerto de Bahía de Algeciras en el arranque del ejercicio 2023. Los primeros indicadores de volúmenes mostraron “una pequeña desaceleración” ante la incertidumbre económica y la ralentización del comercio mundial, unido a la relocalización de ciertas producciones asiáticas en el norte de África.
La evolución de los tráficos de contenedores ha ido evolucionando en positivo, mes tras mes, cerrando el tercer trimestre de 2023 con un comportamiento más favorable para el transporte. “Ni que decir tiene que no es nuestro mejor año, pero sí hemos observado un impulso de la carga de importación, aunque mantenemos un desequilibrio con las exportaciones, lo que nos penaliza en la rentabilidad, con flota ociosa”, coinciden en señalar flotistas locales consultados por Transporte XXI.
Así las cosas, el puerto lograba al cierre del tercer trimestre mantener en una senda más estable que la del inicio del año en sus tráficos import-export de contenedores llenos, con un descenso del 3,3 por ciento, y un movimiento total de 328.183 TEUs.
Pese a la cifra negativa, el sector del transporte en Algeciras quiere mantener sensaciones positivas. Y es que de acuerdo a la estadística oficial de la Autoridad Portuaria hay un crecimiento del 10 por ciento de los flujos de importación de contenedores llenos, con 186.805 TEUs, frente a una reducción de las exportaciones, con una caída del 17 por ciento y un movimiento de 141.378 TEUs.
Operadores locales indican que “se prevé un periodo de bonanza para la importación, con flujos procedentes del mercado chino, a lo que se añadirá un crecimiento de las partidas de contenedores reefer de Latinoamérica, un mercado que debe empezar a desarrollarse más” en el enclave andaluz fruto de los contactos que se vienen realizando desde la comunidad portuaria y logística con exportadores de Costa Rica o Turquía, en las últimas misiones comerciales impulsadas por la Autoridad Portuaria.
En el puerto de Bahía de Algeciras vienen trabajando una treintena de empresas de transporte por carretera con una flota regular que supera los 1.000 camiones, según han confirmado a este periódico fuentes de la Asociación de Transportes de Contenedores Bahía de Algeciras (ATCBA).
Nuevas líneas
El impulso de los tráficos generados por las navieras Maersk, Hapag-Lloyd, HMM, CMA CGM y Cosco, entre otras, está siendo básico para la generación de nuevas oportunidades en el enclave andaluz, que cerró el año 2022 con un avance del 7 por ciento en sus tráficos de contenedores llenos de ‘import-export’, con un flujo de 450.271 TEUs.
La sensación de los operadores consultados es que el puerto está logrando mantener sus cifras de contenedores llenos por encima de los 450.000 TEUs anuales, un objetivo claro para el cierre del ejercicio 2024. Transitarios consultados indican que, de mejorar las condiciones económicas globales, “el puerto debe aspirar a mejorar esas cifras el próximo año, si logramos reactivar las exportaciones el próximo año, porque debemos tender a un global de 500.000 TEUs de carga local a medio plazo”.
Hub español de tránsito
Por su parte, el resultado obtenido por las terminales al cierre del tercer trimestre de 2023 en el flujo de envases llenos y vacíos sigue la tendencia en la reducción en los tráficos de tránsito internacional, que caen a un ritmo del 1,6 por ciento, con un flujo de 2,2 millones de TEUs en contenedores llenos.
Pese a ello, la dársena de Algeciras sí que está incrementando su peso como hub de tránsito desde y hacia los puertos españoles. Su progresión en este nicho de mercado es del 12 por ciento y un volumen de 448.331 TEUs, lo que afianza su papel como centro de distribución regional en la zona del Estrecho de Gibraltar. Es decir, las navieras escalan cada día más en Algeciras, gracias a su conectividad interoceánica, para utilizar el enclave a la hora de posicionar o redirigir contenedores con otros enclaves del sistema portuario español.
Más información en la edición en papel del 15 de noviembre de Transporte XXI.