Su participada TMC invertirá 2 millones en la puesta en marcha de un almacén de 6.000 m2, con dos grúas puente de 16 y 40 tm.
TMC, participada por Erhardt y Marmedsa a través de Erhardt Mediterráneo, reforzará su posición en el puerto de Cartagena con la puesta en marcha de una nave para el almacenamiento de productos siderúrgicos. El almacén dispondrá de 6.000 m2, con dos grúas puente de 16 y 40 toneladas, y la inversión rondará los 2 millones
La compañía estibadora Terminal Marítima de Cartagena (TMC), reforzará su posición en el puerto cartagenero con la puesta en marcha de una nave de almacenamiento de productos siderúrgicos. El proyecto se desarrolla en el muelle de San Pedro de la dársena de Cartagena sobre una superficie de dominio público de 6.168 metros cuadrados y absorberá una inversión próxima a los 2 millones de euros, según señalaron a este periódico fuentes de la sociedad TMC. La vigencia de la concesión otorgada por la Autoridad Portuaria de Cartagena, que preside Adrián Ángel Viudes, tiene un plazo inicial de 23 años, que podrá ser prorrogado por otros dos años más.
Terminal Marítima de Cartagena, que pertenece a Erhardt Mediterráneo, participada al 50 por ciento por el Grupo Erhardt y Marmedsa, del Grupo ACS, ha comenzado recientemente las obras de construcción de la nueva plataforma logística, que podría estar operativa el próximo mes de agosto, según apuntaron las mismas fuentes. La nueva instalación dispondrá de 6.000 metros cuadrados de superficie de almacén, con una altura de 15 metros, y estará equipada con dos grúas puente de 16 y 40 toneladas.
La compañía estibadora TMC utilizará la nueva nave para el almacenamiento de todo tipo de productos siderúrgicos, principalmente bobinas y perfiles, aunque fuentes de la compañía anunciaron que se trata de un “proyecto abierto”. De hecho, la sociedad sopesa la posibilidad de aprovechar el almacén para consolidar cargas de exportación y viceversa, dependiendo de la evolución del mercado y de la economía. En cuanto a las previsiones de tráfico, los responsables de la sociedad no se atrevieron a dar cifras, ya que “la actual coyuntura está afectando negativamente al tráfico de siderúrgicos”, actividad que ha caído más de un 50 por ciento, por lo que “es imposible realizar en estos momentos una predicción acertada”.
TMC, además de la nueva nave que construye actualmente, dispone en el puerto de Cartagena de una superficie descubierta de 20.000 metros cuadrados para la manipulación de contenedores, carga convencional y siderúrgicos. La estibadora, que arrastrada por la actual crisis cerró 2008 con una caída en sus tráficos del 30 por ciento, movió el pasado año 100.000 toneladas de productos siderúrgicos y 30.000 toneladas de mercancía general convencional. Al mismo tiempo, gestionó un total de 12.000 TEUs, lo que supone cerca del 25 por ciento del tráfico de contenedores del puerto de Cartagena, que mantuvo en 2008 los registros del ejercicio anterior, con un movimiento de 46.920 TEUs.
La dársena cartagenera, en este sentido, cerró el año 2008 con un tráfico de cerca de 25,6 millones de toneladas, lo que supuso un crecimiento del 7,05 por ciento con respecto al ejercicio 2007, según datos facilitados por la entidad portuaria. La estibadora Terminal Marítima de Cartagena, con sede en Murcia, cerró el año 2007 con unas ventas de 2,51 millones de euros, lo que supuso un descenso del 24,6 por ciento con respecto a 2006, ejercicio en el que la cifra de negocio ascendió a 3,33 millones de euros.