La CEOE subraya que las “actitudes obstruccionistas de Renfe” impiden la entrada en juego de un mayor número de operadores.
Nada nuevo bajo el sol. España sigue en el ‘furgón de cola’ de la Unión Europea en el transporte de mercancías por ferrocarril. Ésta es la principal conclusión del reciente informe elaborado por la patronal CEOE sobre la liberalización ferroviaria, que subraya que “las actitudes obstruccionistas del operador dominante, Renfe Operadora, han impedido la entrada en juego de un mayor número de operadores privados”.
Como consecuencia, continúa el mismo informe, “el transporte ferroviario no ha hecho sino reducir cuota de mercado y nuestro país se encuentra bastante retrasado con respecto a otros países europeos, que cuentan ya con centenares de operadores privados en el ranking de liberalización”. El documento de trabajo de la CEOE, que insiste en que “la liberalización del sector ferroviario -que arrancó en 2005- no ha dado los frutos deseados”, señala, en este sentido, que “en España sólo se habían concedido siete licencias y cuatro certificados de seguridad en 2006, mientras en Alemania, ese mismo año, existían 350 empresas con licencia”. En la actualidad, el número de empresas ferroviarias en España se ha elevado a doce, “aunque la cuota que los nuevos operadores han logrado captar en el mercado es inferior al 3 por ciento del transporte ferroviario de mercancías”, indica el informe de la CEOE.
Los empresarios hacen hincapié en que “las barreras técnicas y reglamentarias existentes favorecen a las compañías actuales y siguen frenando la entrada de nuevos operadores”, por lo que “es necesaria una auténtica revolución cultural del sector”, explica la patronal. Entre las principales causas que lastran la liberalización ferroviaria, el documento de la CEOE destaca las “elevadas barreras de entrada al sector, falta de flexibilidad y oferta en el mercado para la adquisición de equipos de tracción y arrastre, imposibilidad real de competir con la carretera y desequilibrio absoluto entre la pública Renfe y el resto de operadores privados”.
Al mismo tiempo, el informe destaca el “desconocimiento de los costes reales del ferrocarril por la falta de transparencia de las cuentas de Renfe Operadora”, así como la “inexistencia de un análisis actualizado en España sobre el mercado potencial del transporte por ferrocarril”. El documento concluye con una batería de propuestas para mejorar la situación, ya recogidas en el Memorándum del sector del transporte en España elaborado por CEOE.