España está en el furgón de cola del transporte de carga por ferrocarril en la Europa de los 25. Sólo Grecia e Irlanda están por debajo de nuestro país, según un análisis de la Unión de Operadores de Transporte Combinado con cifras de la UIC. Los datos no pueden ser más objetivos: toneladas transportadas en cada país teniendo en cuenta su número de habitantes, kilómetros de redes ferroviarias de acuerdo con su extensión y las toneladas movidas por cada kilómetro de vía.
Y las conclusiones ponen aún más en evidencia, por si no había bastantes pruebas, la dejadez absoluta del Ministerio de Fomento hacia este transporte. Los datos dan al traste con el argumento ministerial de que la cuota del ferrocarril es poca en toda Europa. De acuerdo, tendría que ser más, pero es que nuestros vecinos más vecinos, Portugal y Francia, mueven un 60 por ciento más de carga por ferrocarril per cápita en el primer caso y casi la multiplica por cuatro en el segundo. Escalamos unos puestos en kilómetros de vías de tren, pero la alegría dura poco.
Si alguno de nuestros lectores tiene el humor de comprobar cada cuánto tiempo pasa un tren de carga por la vía que tenga más próxima, se le puede agotar la paciencia esperando. Y es que en toneladas transportadas por kilómetro, España vuelve a bajar al tercer puesto por la cola. Segundo argumento ministerial pulverizado: por muchos kilómetros de vía que se construyan, como no se eliminen los obstáculos a este medio, seguiremos siendo farolillo rojo. Mañana, volveremos a escuchar de la voz ministerial de turno que hay que fomentar el tren para luchar contra el cambio climático.