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España gana con el ‘Brexit’

El valor de las exportaciones al Reino Unido crece más de un 25%, que se mantiene como quinto mercado exterior con unas ventas anuales próximas a los 24.000 millones de euros.

A pesar de los temores iniciales, el balance de la salida del Reino Unido de la Unión Europea el 31 de enero de 2020, tras 43 años de pertenencia, está siendo beneficioso para las exportaciones españolas. Así, lo refleja el análisis realizado por la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), en el quinto aniversario del ‘Brexit’, que cuantifica en unos 24.000 millones de euros las ventas al mercado británico, más de un 25 por ciento que los 19.000 millones contabilizados en 2019.

Imagen de la terminal ferri del puerto de Dover.
Imagen de la terminal ferri del puerto de Dover.

El superávit de la balanza comercial con el Reino Unido es favorable a España en más de 12.500 millones de euros.

Este dato pone de relieve “la capacidad de resiliencia de nuestras empresas exportadoras, operadores logísticos y compañías de transporte internacional de mercancías por carretera, que han sabido adaptarse perfectamente a las nuevas “reglas del juego” que representa el ‘Brexit’ y al fuerte desequilibrio logístico entre las cargas de ida y la escasez de retornos que caracterizan estas rutas, con un tránsito semanal aproximado de 9.000 viajes de camiones españoles con las islas británicas”, incide Astic.

Su análisis positivo está basado en los datos de las últimas ediciones del informe anual de comercio exterior (COMEX) con el Reino Unido. Así, en 2020, primer año del ‘Brexit’, las exportaciones superaron por poco la franja de 16.000 millones. En 2021 rebasaron los 16.800 millones de euros. En 2022 este valor creció por encima de los 22.000 millones y en 2023 fueron más de 24.000 millones. A falta del informe del 2024, Astic apunta unas previsiones en las que se alcanzará una cifra muy similar a la del año anterior.

Reino Unido continuó en 2023 como el quinto destino receptor de las mercancías españolas (6 por ciento del total), por detrás de Francia (16 por ciento), Alemania (11 por ciento), Italia y Portugal (ambos países con el 9 por ciento).

Según datos del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, las principales categorías de mercancías exportadas al Reino Unido son alimentación, bebidas y tabaco; seguida del sector del automóvil (tanto vehículos como componentes); y productos químicos (orgánicos, farmacéuticos y otros).

Con el ‘Brexit’, el Reino Unido abandonó el mercado único y la unión aduanera por lo que el transporte ya no se considera un suministro intracomunitario y se trata como exportaciones a un tercer país. Por lo tanto, se requiere una declaración aduanera de exportación para cada envío de mercancías. Este cambio ha vuelto más complejos los procesos de importación y exportación.

Las nuevas normativas aduaneras (controles, declaraciones obligatorias, certificados sanitarios y fitosanitarios, certificados de seguridad, etc.) han obligado a formarse adecuadamente tanto a los profesionales que gestionan el flujo de mercancías entre el Reino Unido y la UE como al propio personal que transporta la carga.

“Tras unos comienzos difíciles, marcados por el alto nivel de desconcierto e incertidumbre y agravados por la irrupción de la COVID-19, que provocaron un incremento significativo de los trayectos en vacío y nuevas normativas administrativas que elevaron los costes operativos, llevando incluso a algunas empresas transportistas a abandonar las rutas hacia el Reino Unido, el transporte de mercancías por carretera entre ambos países comenzó a estabilizarse», aseguró Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic.

En la misma línea positiva, Ricardo Barkala, presidente del puerto de Bilbao, enclave que antes del ‘Brexit’ concentraba el 17 por ciento del tráfico marítimo con el mercado británico, incidió en una reciente entrevista con Transporte XXI que “hemos superado la prueba con nota. Se sigue incrementando los tráficos y las líneas con Reino Unido, así como las inversiones”.

En este aumento de la oferta marítima, con nuevas líneas y buques de mayor capacidad, sobresale la apuesta lanzada desde Bilbao para el contenedor por parte de WEC Lines, CMA CGM, X-Press, Ellerman City Liners, Suardiaz o Evergreen, entre otras. En el caso de la oferta ro-ro destacan los refuerzos de Brittany Ferries y de Finnlines.

Por su parte, el puerto de Santander, que genera sobre un 20 por ciento de sus flujos con el mercado británico, también ha adecuado sus instalaciones al ‘Brexit’ y ha aumentado sus volúmenes rompiendo registros en su tráfico total.

Brittany Ferries, de igual modo, tracciona en Santander la carga rodada con Reino Unido junto con CLdN y UECC. Por su parte, en carga de contenedor destaca la apuesta de Boluda y Samskip con Reino Unido en la nueva terminal situada en el Espigón Norte de Raos.

Por otra parte, el puerto de Vigo, que también registra récords en su tráfico total, fortaleció en 2023 sus movimientos con Reino Unido a través de la nueva línea de Suardiaz para atender el suministro de la planta de Stellantis próxima a Liverpool.