La asociación europea de puertos defiende la financiación pública de los proyectos de suministro de energía a tierra antes de la próxima aprobación de los reglamentos AFIR y FuelEU Maritime.
La Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO) solicita “cooperación y flexibilidad” en el despliegue del suministro de energía a tierra (OPS), antes de que este próximo lunes 10 de julio, el Parlamento Europeo debata el acuerdo final sobre dos reglamentos que establecen el marco legislativo para su desarrollo.
El ejecutivo de Bruselas ultima la recta final para la entrada en vigor del Reglamento sobre el despliegue de Infraestructuras de Combustibles Alternativos (AFIR), así como de la normativa del uso de combustibles renovables y bajos en carbono en el transporte marítimo (FuelEU Maritime).
De acuerdo con el texto final de AFIR, 2030 será la fecha límite para que los puertos de la RTE-T cuenten con infraestructura de OPS. El número de escalas anuales que obliga a tener el suministro eléctrico será de 100 para portacontenedores, 40 para buques de pasajeros y 25 para cruceros. Los barcos que permanecen dos horas o más en el muelle deben recibir electricidad en tierra.
Por su parte, el reglamento FuelEU Maritime obliga a los buques a utilizar las instalaciones a partir de 2030, salvo que utilicen otras tecnologías cero emisiones, con algunas excepciones hasta 2035.
En el proceso legislativo, ESPO ha abogado por un “enfoque basado en objetivos para priorizar las inversiones de OPS donde tenga más sentido”. La asociación europea destaca que “las enormes inversiones que se deben hacer en los puertos para cumplir con los nuevos requisitos de AFIR y que solo se pueden realizar si vienen con una importante financiación pública”.
Según su análisis “instalar y proporcionar infraestructura OPS sigue siendo un ejercicio complejo y costoso, con un retorno de la inversión limitado y lento para el puerto”. Y con un precio de suministro energético a tierra que será clave en la decisión de las navieras de utilizarlo, ESPO también pide introducir una “exención fiscal permanente en toda la UE para la electricidad en tierra en la Directiva de fiscalidad energética revisada”.
Además, dada la contribución de OPS a los objetivos del Green Deal, ESPO cree que se “debe prever la financiación de los proyectos, por ejemplo, bajo el Fondo de Innovación”.
En España, Puertos del Estado inició el despliegue de la tecnología OPS a través del proyecto europeo ‘OPS Masterplan’. Esta acción, cofinanciada por la UE, concluyó en 2021 con la ejecución de tres instalaciones piloto en Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Palma de Mallorca.
Una vez analizadas y evaluadas las operaciones para la elaboración de un plan director, Puertos del Estado seleccionó un conjunto de 20 dársenas a ejecutar entre 2023 y 2025, si bien el objetivo es extender la electrificación a la totalidad en 2030.
Entre los más avanzados se encuentra la terminal BEST del puerto de Barcelona que proyecta enchufar a la red eléctrica a los portacontenedores atracados en sus instalaciones del muelle Prat el próximo mes de diciembre. Este desarrollo se engloba dentro del desembolso de 110 millones de euros previstos por la Autoridad Portuaria de Barcelona para electrificar sus atraques.
Por su parte, Algeciras tiene en marcha una Estrategia Verde para tener electrificados el 75 por ciento de los muelles de los portacontenedores en 2030. El puerto de Valencia invertirá más de 25 millones en electrificar los muelles de la terminal de contenedores de MSC. También, el puerto de Bilbao destinará 51,8 millones a implantar el suministro de energía a tierra a través del proyecto BilbOPS.