La terminal de Contenemar capta sus dos primeros clientes externos, Trasmediterránea y Trasatlántica, en la nueva ubicación.
Estibadora de Ponent, terminal multipropósito del puerto de Barcelona, prevé mover unos 310.000 TEUs en el muelle Adosado, emplazamiento que ocupa desde el pasado agosto, al cierre de 2008. La estibadora del grupo Contenemar ha captado sus dos primeros clientes externos, Trasmediterránea y Trasatlántica
Estibadora de Ponent, terminal multipropósito del puerto de Barcelona, prevé mover unos 310.000 TEUs al cierre de 2008, casi un 30 por ciento más que en 2007, en su nuevo emplazamiento en el muelle Adosado. La estibadora, del grupo Contenemar, se trasladó a Adosado el pasado agosto. El cambio supuso pasar de tener una autorización en su anterior ubicación, entre los muelles Lepanto y Álvarez de la Campa, para prestar exclusivamente servicio a los buques de su naviera a contar con una concesión, con lo que puede trabajar para terceros.
Los dos primeros clientes externos de Estibadora de Ponent, desde principios de año, son Trasatlántica, que anteriormente operaba en Terminal de Contenidors de Barcelona (TCB), y buques cargueros de Acciona Trasmediterránea, terminal que está en obras y por falta de espacio ha externalizado la operativa a la filial de Contenemar. Estibadora de Ponent opera entre cuatro y cinco servicios a la semana de Trasmediterránea que enlazan con Baleares, lo que supondrá anualmente 30.000 TEUs. El servicio de Trasatlántica, entre 25.000 y 30.000 TEUs anuales, es de periodicidad semanal con Canarias.
“Nuestra idea es continuar captando clientes con buques medianos de unos 1.000 TEUs”, señaló Carlos Gómez, director de la estibadora. “Tenemos la ventaja de una mayor flexibilidad que un gran terminal”, añadió el directivo. Eso sí, la estibadora necesita crecer también físicamente para continuar incrementando tráficos. Y es que el desembarco en Adosado se hace por fases. En la primera, ocupa siete hectáreas, tiene 420 metros lineales de atraque y cuenta con una rampa ro-ro. En la segunda fase, dentro de dos años, alcanzará 11,3 hectáreas, 595 metros lineales de atraque y dos rampas ro-ro.
“Es importante que el puerto cumpla el compromiso de tener la ampliación en la fecha prevista para poder seguir creciendo”, añadió Gómez. El plan de inversiones para todo el periodo de la concesión, hasta 2027, es de unos 45 millones de euros. Entre 2007 y 2008, invierte nueve millones en superestructura. En 2009, destinará unos 5,2 millones a la adquisición de una grúa post-panamax. Ahora, cuenta con tres grúas pórtico y ocho reach stackers, entre otra maquinaria. La gran inversión en nuevas máquinas llegará una vez esté completamente desarrollada la terminal.