La transición energética es una estrategia sobre la que se pretenden cimentar los pilares de la futura gobernanza de la UE
No se puede hablar de transformación energética sin contemplar la movilidad en general y la movilidad urbana en particular. Mercedes Benz tiene una idea clara sobre la evolución del tipo de camión de gran tonelaje en los próximos años, que según sus previsiones seguirá utilizando carburantes fósiles durante una década larga más, hasta que vayan entrando en juego otros combustibles más “limpios”, como son los casos del hidrógeno o la electricidad.
En el horizonte del año 2040, la totalidad de los camiones circularán libres de emisiones, siempre según el punto de vista del fabricante alemán. En el caso de la movilidad urbana el desarrollo será más rápido, puesto que se vislumbra que el vehículo eléctrico empezará a ganar terreno en la década de los 20 hasta generalizarse a partir de los años 30. Mientras tanto quedan muchas incógnitas por resolver.
El nuevo equipo de Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea ha manifestado abiertamente su compromiso por implantar el ‘EU Green Deal’. La transición energética es una estrategia sobre la que se pretenden cimentar los pilares de la futura gobernanza de la Unión Europea. El sector del transporte debe estar ojo avizor a los próximos movimientos en este sentido. No olvidemos que este nuevo rumbo de la política europea puede conllevar la imposición de alguna nueva medida tributaria, según los expertos.
En España, un grupo de patronales del transporte por carretera ha apostado por intentar adelantarse a los acontecimientos al presentar una declaración conjunta a favor de la movilidad sostenible. El sector considera necesaria “más que nunca” una neutralidad tecnológica y una transición energética pactada entre todos los agentes involucrados. Las medidas positivas que persigan el cumplimiento de los objetivos medioambientales de una forma razonable y sostenible, social y económicamente, recibirán el apoyo de los transportistas.