La dársena vasca destinará al desarrollo de su terminal ‘ferroportuaria’ de Pancorbo la subvención de la UE dirigida a mejorar sus conexiones con el puerto inglés de Tilbury.
Europa da un ‘empujón’ al plan ferroviario de la Autoridad Portuaria de Bilbao en Burgos tras dar luz verde al proyecto presentado junto al puerto inglés de Tilbury para mejorar la intermodalidad y sus conexiones. La dársena vasca destinará la subvención europea, unos 2,6 millones, al desarrollo de su terminal ‘ferroportuaria’ de Pancorbo.
La Unión Europea ha dado un ‘empujón’ al proyecto ferroviario que la Autoridad Portuaria de Bilbao acometerá en Burgos tras conceder una subvención de 7,3 millones a la dársena vasca y al puerto inglés de Tilbury para mejorar la intermodalidad y la conexión marítima entre ambos enclaves. El organismo portuario que preside José Ramón de la Fuente destinará su parte de la contribución europea, unos 2,6 millones, al desarrollo de una terminal ‘ferroportuaria’ en la localidad burgalesa de Pancorbo.
En concreto, a “cofinanciar” la conexión ferroviaria del Polígono de El Prado, donde el puerto de Bilbao se ha hecho con una parcela próxima a los 480.000 metros cuadrados, a la red general del Adif, según recoge el proyecto presentado conjuntamente en Bruselas por ambos puertos.
Fuentes de la Autoridad Portuaria de Bilbao apuntaron a este periódico que la subvención representa cerca del 20 por ciento de la inversión prevista en el apartadero ferroviario, que rondará los 10 millones. El puerto de Tilbury, por su parte, invertirá la ayuda de la UE en la mejora del equipamiento de sus instalaciones para que pueda absorber el incremento del tráfico previsto procedente de la península Ibérica. El proyecto, gestionado por la Agencia Ejecutiva de la Red Transeuropea del Transporte, es una contribución a la realización del proyecto prioritario número 21 TEN-T (Autopistas del Mar), que está previsto que concluya a finales de 2014.
El desembarco del puerto de Bilbao en Burgos, cuyo primer paso ha sido la puesta en marcha de una conexión ferroviaria con el puerto seco de Villafría, que recientemente ha estrenado un tercer tren semanal con la dársena, se enmarca dentro de la apuesta de la Autoridad Portuaria por el transporte intermodal. Como ya avanzó este periódico, el futuro nodo ferroviario de Burgos tendrá un total de cinco vías, de entre 90 y 800 metros de longitud, y dos playas de carga, ambas de 30 metros de ancho y 670 metros de longitud.
El volumen estimado de tráfico es de tres trenes semanales, en cada sentido, entre el puerto de Bilbao y la terminal intermodal de Pancorbo y dos más en la relación entre el nuevo complejo ferroviario, Madrid y Barcelona. Además, puntualmente, para el transporte de mineral se pretende gestionar seis trenes cargados al puerto y cinco vacíos a Pancorbo.
Al cierre de esta edición, el organismo portuario tenía previsto sacar a concurso a finales de este mes las obras de urbanización de los terrenos donde se desarrollará la plataforma logística, así como los trabajos de la conexión por ferrocarril y la ejecución interna de las vías para carga y descarga de mercancías.
CRECE EL TRÁFICO FERROPORTUARIO
La puesta en marcha de esta nueva infraestructura permitirá mejorar la conexión por tren del puerto con la meseta, que mantiene su tendencia al alza. De hecho, según datos facilitados por Uniport, asociación para la promoción y mejora competitiva del puerto de Bilbao, las terminales portuarias movieron por ferrocarril cerca de 1,2 millones de toneladas a lo largo del pasado año, lo que supuso un incremento del 12,4 por ciento.
Del total, unas 260.000 toneladas correspondieron a carga general convencional y líquidos, y algo más de 922.000 toneladas a mercancía en contenedor, lo que equivale a cerca de 70.000 TEUs. Estas cifras mantienen el uso del ferrocarril en un 7 por ciento sobre el total de mercancías que podrían entrar o salir por transporte terrestre. Un porcentaje que se eleva hasta el 15 por ciento si se trata sólo de la carga en contenedor.
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