Los responsables comunitarios critican el retraso en la ejecución de las obras con Bobadilla al tiempo que observan la iniciativa del consorcio Rail & Truck Strait Union como un proyecto válido para extender su ámbito de explotación al norte de Europa.
El Puerto de Algeciras acogió ayer el encuentro de los grupos de trabajo de transporte intermodal (Ports & Rail TEN-T Intermodal Transport) de tres de los nueve corredores prioritarios de las TEN-T, el Atlántico, el Mediterráneo y el Mar del Norte-Mediterráneo.
El encuentro permitió analizar en detalle tanto la evolución de los trabajos de infraestructura de la Autopista Ferroviaria Algeciras-Zaragoza, como de la evolución del tramo Algeciras-Bobadilla, integrado tanto en el Corredor Mediterráneo, como en el Atlántico. Asimismo, se realizó una puesta en común sobre el desarrollo de los proyectos de autopista ferroviaria en Europa, dentro del objetivo comunitario de que pueda existir una armonización de procedimientos.
Gerardo Landaluce, presidente del Puerto de Algeciras, indicó que “tenemos una necesidad de impulsar la Algeciras-Bobadilla con su próxima electrificación porque nuestros clientes demandan cadenas logísticas neutras en carbono”. Landaluce defendió la importancia de las redes transeuropeas, señalando que “el mundo está cambiando de forma radical y eso afecta a las cadenas de transporte y para ello necesitamos puertos fuertes y resilientes”.
En cuanto a los plazos de la obra, José Antonio Sebastián, comisionado del Corredor Atlántico, rebajó la expectativas de su puesta en marcha e indicó que la Autopista Ferroviaria “no será una realidad en 2024 porque la empresa encargada de su explotación no dispondrá aún del material rodante”. Asimismo, explicó que para que se puedan movilizar los semirremolques P400 en la línea ferroviaria hay que acondicionar 160 pasos superiores y 64 túneles, “obras que se harán en el menor tiempo posible” aunque evitó dar una fecha concreta.
Plan Director
La infraestructura Algeciras-Bobadilla está pendiente de la presentación por parte del Ministerio de Transportes de un Plan Director, que establece una inversión total de 472,7 millones de euros para su modernización que, además de las actuaciones en la vía del trazado, incluye la implantación del tercer carril, la electrificación (que tiene pendiente la declaración de impacto ambiental) y la ampliación de apartaderos. De esta cantidad, 295 millones están calculados para la mejora de la infraestructura y las vías; otros 87,8 millones para la electrificación y 89 millones para las actuaciones en gálibos, instalaciones y la mejora de los tráficos.
Transportes se comprometió el 26 de enero, en boca de la exministra Raquel Sánchez, a presentar este plan antes de finalizar el año, un documento que ya está elaborado por la Oficina del Corredor Mediterráneo, que dirige Josep Vicent Boira. Estos incumplimientos, fruto de las elecciones autonómicas y generales, fueron criticados por la coordinadora europea del Corredor Mediterráneo, Iveta Radiĉová, que señaló que la Algeciras-Bobadilla es el origen de un corredor que llega hasta Ucrania, y es “una de las líneas más atrasadas de España” en su modernización. La responsable comunitaria espera que “las obras hayan avanzado más en los próximos meses” de lo que lo han hecho tras su última visita a Algeciras “hace catorce meses”. Radiĉová anunció que se entrevistará en breve con los nuevos titulares ministeriales de Transportes y Medio Ambiente para “aligerar las valoraciones medioambientales de la electrificación”.
Según los datos de ADIF, la infraestructura tiene ejecutados, en obras, licitados o autorizada su licitación proyectos por un total de 329 millones de euros. La inversión acometida desde 2018 asciende a 283,1 millones de euros de los 329 millones de euros. El hito pendiente de la obra es la electrificación de la línea ferroviaria entre Algeciras y Bobadilla, mientras que la incorporación del tercer carril permitirá a la infraestructura la composición de trenes en ancho internacional desde Algeciras.
La misión del encuentro de grupos de trabajo encabezado por los Coordinadores Europeos del Atlántico, Carlo Secchi; Mediterráneo, Iveta Radiĉová, y Mar del Norte-Mediterráneo, Péter Balázs, ha sido identificar las acciones necesarias para lograr el pleno despliegue de la infraestructura que permita la puesta en marcha de las autopistas ferroviarias en Europa y contribuir de esta forma al crecimiento del tráfico intermodal.
Estas autopistas tendrán como corredor principal la Algeciras-Zaragoza, una iniciativa del consorcio Rail & Truck Strait Union, con el objetivo de extender la infraestructura hasta Francia, Bélgica, Países Bajos y Alemania, aunque la infraestructura española no ha sido concebida, al menos por el momento, con la posibilidad de disponer de ancho internacional. Los representantes europeos expusieron sus experiencias, junto a empresas ferroviarias, administradores de infraestructuras, operadores privados, agentes logísticos y asociaciones e instituciones relevantes del sector.
La jornada permitió establecer una lista común de inversiones necesarias para la implantación del semirremolque P400 en los convoyes ferroviarios, evaluar herramientas financieras que puedan apoyar las necesidades de las partes interesadas y establecer un calendario fiable para ejecutar de forma gradual pero progresiva las construcciones necesarias desde Algeciras hasta Zaragoza. Pero, el objetivo es más ambicioso. Se trata de facilitar el movimiento de carga a través de los principales nodos dentro de la península ibérica y extenderse a la vecina Francia y al mercado interno de la Unión Europea, para lo cual los responsables comunitarios indican que “depende de una fuerte colaboración entre los sectores público y privado”.
Por su parte, la jornada trató la ausencia de una armonización de las medidas de cálculo de los márgenes de seguridad dificulta la interoperabilidad y conduce a un uso subóptimo de la infraestructura, “lo que dificulta el cambio modal”.
Los representantes comunitarios, encabezados por Iveta Radičová, Coordinadora del Corredor Mediterráneo, entienden que hay armonizar los métodos eficaces para la definición de los perfiles de las líneas de transporte combinado, lo que “será crucial para lograr operaciones transfronterizas fluidas y rentables, al abrir más rutas al transporte combinado”. Asimismo, se analizó el uso del transporte ferroviario de mercancías como alternativa para reducir las emisiones y las características del material rodante que circulará por las autopistas ferroviarias. Al encuentro asistió el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena, que valoró el esfuerzo que está haciendo la red portuaria para optimizar el uso del ferrocarril en España.