La naviera taiwanesa Evergreen va a deshacerse de 28 de los 160 portacontenedores que opera, lo que representa la quinta parte de su flota. Se trata de unidades de entre 2.800 y 3.400 TEUs, construidas entre 1983 y 1988. La mitad son de su propiedad, por lo que irán al desguace, mientras que el resto volverán a manos de sus antiguos propietarios: Lemissoler, Costamare y Technomar.
Evergreen continúa por tanto en la estrategia de contención de costes iniciada hace dos años, periodo en el que no ha realizado ni un solo pedido, y en el que ha conseguido limitar su endeudamiento. Sin embargo, el armador también sufre con la crisis: en el primer trimestre registró una pérdida neta de 58 millones, mientras su facturación se dividía por dos.