Prácticos y remolcadores de Algeciras piden una remuneración económica a la naviera por salvar dos buques de su propiedad.
Capitanía Marítima de Algeciras ha abierto expediente sancionador a un armador griego que opera en Gibraltar por deficiencias en los dos buques que tuvieron que ser salvados en diciembre pasado cuando se iban contra la dársena de La Línea. Prácticos y remolcadores han solicitado salvamento por la operación
La Capitanía Marítima de Algeciras, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante, notificó el pasado 12 de enero la iniciación de un expediente sancionador al armador griego Queensway Navigatión, que opera en el Estrecho con buques tanque que suministran combustible a otros barcos. Esta notificación se produce a raíz de la investigación realizada por la Capitanía Marítima de Algeciras a dos de los buques del citado armador, el “Vemaoil XXI” y el “Vemaoil IX”, después de que fueran salvados el pasado 22 de diciembre tras varar a escasos metros de la dársena de La Línea. El buque “Vemaoil XXI” tiene 115 metros de eslora, 18,2 de manga, 8 de calado, fue construido en 1994, tiene bandera de Malta y se encontrab en lastre, es decir, sin carga.
Es un buque de doble casco. El “Vemaoil IX” tiene 102 metros de eslora, 15,2 de manga, 6,5 de calado, fue construido en el año 1984 y también tiene bandera de Malta. Este buque tanque se encontraba cargado con 2.400 toneladas de combustible y cien toneladas de gasoil para consumo interno en el momento de irse contra la dársena de La Línea. Antes del incidente ambos buques se encontraban en aguas próximas a Gibraltar, en su fondeadero habitual. La flota del armador Queensway Navigatión trabaja para su filial Vemaoil, uno de las principales empresas, con base en Gibraltar, que operan en el negoco del bunkering en el Estrecho. Prácticos del puerto de la Bahía de Algeciras, empresas de remolcadores con base en el puerto de Algeciras, principalmente Boluda, y, en última instancia, medios de la sociedad pública Salvamento Marítimo invirtieron varias horas en rescatar los buque del lugar donde estaban varados.
Posteriormente, la Capitanía Marítima del Puerto de Algeciras-La Línea abrió expediente sancionador, notificado ahora de manera oficial, a ambos buques del armador griego Queensway por el incumplimiento de las normas sobre el Convenio Internacional de formación, titulaciones y guardias de mar, ya que tras los hechos la Administración Marítima española entiende que la vigilancia durante el fondeo no era la adecuada. Según fuentes oficiales, las deficiencias que los inspectores encontraron en el “Vemaoil XXI” eran más numerosas que la halladas en el “Vemaoil IX”.
Asimismo, la Capitanía impuso a cada buque una fianza de 200.000 euros. Ambos buques permanecieron en el puerto de Algeciras hasta que se presentaron los avales y fueron reconocidos por la Inspección Marítima. Por otra parte, la Corporación de Prácticos del Puerto Bahía de Algeciras y las empresas de remolcadores que participaron en el rescate de ambos buques tanque han solicitado al Juzgado Marítimo Permanente, dependiente de la Comandancia Militar de Algeciras, “una remuneración compesatoria” por parte del armador griego propietario de los buques tanques, pues se salvaron los barcos, la carga transportada, se evitó el riesgo de contaminación de las aguas y el litoral.
Lo normal en estos casos es que la negociación entre el armador, a través de club de Protección e Indemnización (P&I) y las empresas de remolcadores y la corporación de prácticos que han participada en el salvamento prospere de manera adecuada y lleguen a un acuerdo económico. En el caso de que no lleguen a un acuerdo, la reclamación terminará en el Tribunal Marítimo Central, aunque no suele ser el caso porque “en el 90 por ciento de las ocasiones se alcanza un pacto”. Mal estado de la mar Según testigos presenciales, el pasado 22 de diciembre de 2009, “los buques ‘Vemaoil IX’ y ‘Vemaoil XXI’ se encontraban varados en la dársena de La Línea, escollera de Poniente, en condiciones meteorológicas de viento racheado de 50 a 60 nudos, aguaceros intensos que dificultaban la visibilidad, mar corta violenta y rompiendo, que al llegar al veril de los diez metros generaba un seno de 2 metros de altura”.
El temporal había arrastra los dos barcos de su fondeadero habitual en Gibraltar hasta La Línea. A las 9.10 horas, “en coordinación con la tripulación del buque Vemaoil IX, con la ayuda de la embarcación de prácticos, tras varios intentos debido al mal estado de la mar, la poca visibilidad debido a los fuertes aguaceros y a la fuerza del viento (…) se hicieron firmes los remolques del Sertosa Veintisiete y Sertosa Ocho”. A las 10.40., los prácticos consiguen recoger el mensajero del buque Vemaoil XXI y lo trasladan al remolcador “Sertosa Ocho”. No obstante, no fue hasta las 13.00 horas, “tras varios intentos con el remolcador, con la participación de la embarcación de prácticos de Algeciras, tirando y colaborando respectivamente con su máxima potencia y con la ayuda de la propulsión del buque en toda atrás, que se consigue que el buque “Vemaoil XXI” empiece a moverse”.
El buque tanque “Vemaoil XXI” quedó libre y en franquía. Se hizo firme el remolcador “Sertosa Veintisiete”. Por su parte, el buque “Vemaoil IX” quedó atracado en el dique exento del puerto Bahía de Algeciras, habiéndose salvado al buque, la carga y sus tripulantes sin que se produjera contaminación marítima alguna.