La conexión con China, el segundo corredor internacional para España por toneladas en abril, ha llegado a registrar tarifas hasta diez veces por encima del nivel pre-COVID.
Los tráficos de las compañías integradoras, ligados al auge del comercio electrónico, así como los relacionados con material sanitario han servido para maquillar, aunque tan solo en una pequeña parte, el espectacular desplome del negocio de la carga aérea en España durante la pandemia. Los aeropuertos españoles registraron un tráfico de 34.675 toneladas en abril, lo que supuso un retroceso del 59,7 por ciento.
La paralización de los vuelos de pasajeros, que representan un porcentaje muy elevado en los volúmenes de carga que se mueven en las pistas españolas, no ha podido ser equilibrada con una oferta de espacio suficiente en los aviones de carga, lo que ha provocado que se disparen las tarifas. Pero no solo en España, ya que “en el mundo, no se había vivido una situación similar jamás”, según confirman fuentes del sector de la carga aérea.
Especialmente significativa ha sido la inflación de precios en los tráficos con China, que se ha convertido en el segundo corredor internacional en España durante la pandemia (ver cuadro). En esta ruta se han registrado tarifas hasta 10 veces por encima de la etapa previa al coronavirus en el momento de máxima demanda de EPIs, según reconoce el presidente de Kuehne & Nagel en España, Miguel Ambielle.
En el caso de los vuelos chárter entre China y España “los precios se han multiplicado por tres y hasta por cuatro respecto a la temporada normal”, matiza Ambielle. Aunque la demanda de EPIs comenzó a normalizarse a mediados del mes de mayo, las tarifas de carga general seguían estando “unas cuatro veces por encima de su nivel pre-COVID” al cierre de esta edición, según puntualiza Ambielle.
En el corredor con China se han sumado otras problemáticas específicas, como la congestión que se ha vivido en el aeropuerto de Shanghái, el primero del gigante asiático en la relación de tráficos de carga con España. “En Shanghái se han llegado a registrar esperas de hasta 30 horas por parte de los camioneros para poder despachar mercancías y que se suban al avión”, señala el vicepresidente de Foro MadCargo, Javier Arán. Esto ha provocado que algunas compañías aéreas se hayan planteado operar en aeropuertos alternativos.
Por otro lado, la carga fraccionada aérea estándar también ha visto incrementados sus precios, multiplicándolos por cuatro, al tener que salir en buena medida por otros hubs europeos, como Frankfurt o Ámsterdam, contribuyendo así al desplome vivido en este negocio durante estos últimos dos meses.
No podemos olvidar que en las rutas donde se concentran los vuelos de largo radio desde España, en los que se condensan los grandes volúmenes de carga aérea, como es el caso del corredor con Latinoamérica, el descenso en la capacidad global desde Europa para mover mercancía se ha recortado por encima del 80 por ciento. Además, en el corredor entre Europa y Norteamérica la capacidad se ha reducido por encima del 60 por ciento, según fuentes del sector.
A todos estos inconvenientes se suma el frenazo en seco del transporte de productos de sectores tradicionalmente activos en el modo aéreo, como la automoción, el retail o el textil. En este último caso, hay que recordar que la multinacional española Inditex, el principal cargador en el modo aéreo en España, del que acapara en torno al 20 por ciento del volumen total, ha paralizado su producción. La pista más afectada por este parón ha sido la de Zaragoza, donde la multinacional fundada por Amancio Ortega tiene localizado su hub para tráficos internacionales de carga y por el que mueve dos tercios de sus volúmenes totales por vía aérea. En este sentido, la pista aragonesa registró una caída del 72,9 por ciento en sus tráficos en abril, lo que da idea del impacto que tiene la multinacional textil española en este aeródromo.
En esta situación límite para el negocio de la carga aérea no a todo el mundo le va igual de mal. “No solo para las aerolíneas express, sino también para las cargueras puras, se trata de un momento dorado”, admite Jesús Cuéllar, presidente de Foro MadCargo.
Mientras, la vuelta a la normalidad de la carga aérea tendrá que ir de la mano de la reactivación de las líneas regulares de vuelos de pasajeros. La clave es cuándo sucederá. En el sector no tienen claro si la misma se acelerará y llegará en el tercer o cuarto trimestre del presente año o bien habrá que esperar hasta el primer trimestre de 2021.
Descarga Transporte XXI 1-06-2020 para leer la noticia completa.