La Cámara de Palamós, junto con la de Gerona, promueve que el Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del aeropuerto de Gerona se extienda al puerto de Palamós, titularidad del Gobierno autonómico, que no cuenta con este tipo de servicio.
“La Generalitat asumiría la construcción del edificio y el personal del PIF del aeropuerto se desplazaría a Palamós cuando hubiera carga que inspeccionar, lo que se puede prever con antelación”, señalan fuentes de la Cámara de Palamós. La actividad del puerto “no justifica tener de forma permanente personal”. La dársena registró un tráfico de 232.300 toneladas en 2011.
Se conseguiría un doble objetivo con esta iniciativa: dotar al puerto de Palamós de un servicio, “que por no tenerlo, se han perdido tráficos en unas cuantas ocasiones”, y permitiría obtener alguna rentabilidad del inutilizado PIF del aeropuerto.
Esta instalación lo tiene difícil para el negocio de la carga, aunque “hay masa crítica”, según las organizaciones empresariales. Es un aeropuerto de aerolíneas de bajo coste que, pese a poder mover mercancía (paquetería) en bodega, no han mostrado interés en esta actividad.
Además, el aeropuerto de Gerona tiene la desventaja de su cercanía al de Barcelona, que está a un tercio de su capacidad de carga. Gerona es uno de los aeródromos que menos toneladas mueve del conjunto del sistema aeroportuario español.
La petición de ampliar la capacidad de actuación del PIF del aeropuerto al puerto y convertir también la dársena en espacio Schengen llegó al Senado para su aprobación, pero se rechazó inicialmente al faltar los informes preceptivos.