La regulación de empleo se dispara entre las empresas del sector que operan para la automovilística y afecta ya a 671 de los 1.343 trabajadores en plantilla de 12 empresas.
FCC Logística y Transfesa, dos de los gigantes del sector en España, han recurrido a sendos ERE, empujados por la crisis de la planta de General Motors (Opel) en Zaragoza. La regulación de empleo se ha disparado entre las empresas del sector que operan para Opel y afecta ya a 671 de los 1.343 trabajadores de una docena de empresas
La crisis en la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza), donde se fabrican tres modelos de vehículos de la marca Opel, ha provocado, al cierre de la edición de este periódico, 13 expedientes de regulación de empleo (ERE) en el sector del transporte y la logística de Aragón. Un total de 671 trabajadores de los 1.343 que componen la plantilla de la docena de empresas implicadas (ver cuadro adjunto) se han visto afectados por los respectivos EREs, que en su gran mayoría son de suspensión y no de rescisión de contratos.
La planta zaragozana de General Motors (GM) se vio obligada a realizar diversos paros técnicos en el mes de octubre a causa de la fuerte caída de la demanda de vehículos y, posteriormente, en el mes de noviembre, presentó un ERE que afecta a 600 puestos de trabajo sobre un total de 7.500 trabajadores en plantilla. Este ERE estará, en principio, en vigor hasta junio de 2009. Como consecuencia de esta situación, la sucesión de EREs en empresas auxiliares y proveedores de Opel se ha producido en cascada. Entre las empresas afectadas se encuentra FCC Logística, que ha aplicado un ERE a la totalidad de la plantilla que opera en la planta de Figueruelas. Hace más de un año, FCC Logística y GM firmaron un contrato por el que el operador logístico da soporte a la línea de producción del Opel Meriva en la planta zaragozana.
Además, como ya informábamos en la pasada edición de este periódico, Marcotran ha aplicado otro expediente de regulación de empleo a 128 profesionales de los 477 que componen su plantilla. Estos trabajadores afectados son los que desarrollan labores de transporte de componentes para la multinacional automovilística. Por número de trabajadores implicados, la tercera compañía más afectada es el grupo Transfesa. La compañía ya se vio afectada de forma indirecta en octubre con la presentación del ERE por parte de su participada Compañía Aragonesa de Portacoches (Capsa) y, ya en noviembre, se vio obligada a presentar otro para el personal que tiene asignado a la planta de Figueruelas. Este personal realiza labores relacionadas con la organización del transporte por ferrocarril de vehículo terminado y de componentes.
Fuentes de Transfesa han confirmado a este periódico que la operativa de la compañía en la planta de Opel está tan ligada a las directrices de la marca automovilística que el ERE “estaba cantado”. Si bien, estas fuentes esperan que no se tenga que aplicar este ERE en su totalidad. Y es que esta visión optimista tiene que ver con el plan de rescate del Gobierno de Aragón por el que aportará a GM 200 millones de euros, para reactivar la línea de producción del Opel Meriva. “Esta ayuda no es la panacea, pero esperamos que garantice los puestos de trabajo en Opel y sus proveedores”, han señalado fuentes sindicales.