La organización advierte que el precio del gasóleo se acerca a los máximos de 2008, preámbulo del último paro en el transporte.
Fenadismer anuncia “movilizaciones contundentes” si sigue la escalada del crudo y el transportista no puede repercutir al cliente sus costes, que han crecido por este concepto más de 8.000 euros al año por camión. La organización advierte que el precio del gasóleo se acerca a los máximos de 2008, preámbulo del último paro en el sector
La escalada del precio del gasóleo, con una subida del 19 por ciento en los últimos doce meses (ver gráfico adjunto), ha encendido las alarmas en el sector del transporte de mercancías por carretera, que ve como los gastos por camión han aumentado más de 8.000 euros al año con respecto a enero de 2010. Y es que el valor del combustible se acerca peligrosamente a los máximos históricos alcanzados en el primer semestre de 2008, que desembocó en un paro nacional, liderado por Fenadismer, que podría volver a parar el país en los próximos meses para reclamar medidas urgentes ante la “gravísima” situación por la que atraviesa el sector como consecuencia de la crisis, que califica de “insostenible”.
El propio secretario técnico de la organización, Juan José Gil, amenazó recientemente con la convocatoria de “movilizaciones contundentes” si se mantiene el alza del petróleo -que al cierre de esta edición rozaba los 100 dólares por barril- y los transportistas, en la actual coyuntura económica, continúan sin poder repercutir a los clientes el incremento de sus costes.
El anuncio de este enésimo paro, al que podrían sumarse otras organizaciones nacionales de transportistas, no ha pillado a nadie por sorpresa, ya que esta posibilidad lleva tiempo gestándose en el sector ante el brusco encarecimiento a lo largo de este último año del combustible, que representa más del 30 por ciento en los costes directos del transporte, pese a que España es uno de los países europeos con los precios con impuestos del gasóleo más bajos (ver cuadro de barras adjunto).
De hecho, Fenadismer, segunda organización con más peso en el seno del Comité Nacional, ya dio a principios del pasado año un ultimátum al ministro de Fomento, José Blanco, si no ponía en marcha medidas para paliar la crisis del sector, golpeado duramente por la brusca caída de la actividad, el exceso de oferta y unos precios por debajo de costes.
La organización que preside Julio Villaescusa vuelve a reclamar, en este sentido, las mismas medidas presentadas entonces, entre las que destaca el “establecimiento de medidas antidumping que impidan a los transportistas contratar servicios por debajo de costes”, y la “limitación de la morosidad en los pagos superiores a 30 días, sancionando su incumplimiento”.
En una reciente entrevista a este periódico, Villaescusa ya subrayó que “si la Administración quiere proteger el tejido empresarial del sector debe propiciar un coste mínimo, que se tiene que poder cobrar, acompañado de un régimen sancionador, como se ha hecho en Italia”. Las espadas están en todo lo alto, pero pintan bastos para un sector con el agua al cuello, que ha visto como entre enero de 2008 y julio de 2010 han desaparecido cerca de 11.000 empresas, con una merma de más de 24.000 autorizaciones de servicio público, según datos de Fomento.
Así las cosas, el runrún de un paro se escucha cada vez más alto y fuentes del sector aseguran que “hay muchas posibilidades” de que los transportistas vuelvan a sacar los camiones a la calle para sacar adelante sus reivindicaciones.