La entidad portuaria gallega movió 8,4 millones de toneladas en 2023, un 28,4 por ciento menos, lastrada por la caída de actividad de su principal cargador.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea, volvió a exponer, en la presentación de los datos provisionales de los tráficos de 2023, que “la mayor preocupación se centra en San Cibrao y en el futuro de Alcoa, del que estaremos muy pendientes por el impacto que tiene tanto en el puerto como en la economía”.
La contracción de la actividad de Alcoa, principal cargador del puerto de Ferrol, tuvo su reflejo el pasado año en la caída en un 53,3 por ciento de los flujos en la dársena de San Cibrao, que se situaron en los 2,4 millones de toneladas frente a los 5,4 millones de toneladas del 2022.
El volumen total de cargas gestionado por la entidad portuaria de Ferrol fue de 8,4 millones de toneladas, un 28,4 por ciento inferior al registrado en 2022, y similar al movido en el año 2000.
Sin embargo, la diversificación de tráficos ha posibilitado que la mercancía general rozara en 2022 el millón de toneladas, casi doblando la operativa contabilizada a finales del pasado siglo.
El gas natural licuado (GNL), gestionado por Reganosa, se consolidó como el primer tráfico de la Autoridad Portuaria de Ferrol, con un alza del 20,1 por ciento para situarse en 2,1 millones de toneladas. El segundo lugar lo ocupa la bauxita con 1,6 millones de toneladas, con una caída del 56,7 a la que movió Alcoa en 2022. El fueloil, con 954.000 toneladas, completa el pódium.
Por su parte, la terminal de Yilport Ferrol rozó el pasado año las 25.400 TEUs, un 31,5 por ciento inferior a la cota de 37.100 contenedores alcanzada en 2022.
Francisco Barea aseguró que “en un período complicado por el contexto internacional y la ralentización del comercio, desde la Autoridad Portuaria de Ferrol seguiremos trabajando para abrir nuevas líneas de negocio y oportunidades de desarrollo”.