Estar colegiado es requisito imprescindible hasta ahora para que los agentes de aduanas sigan ejerciendo su actividad, recuerda la corporación que agrupa al colectivo.
El anuncio hecho por Feteia de la desaparición de los Colegios de Agentes de Aduanas ha abierto la caja de truenos. Lo que parecía el primer paso para la fusión generalizada de ambos colectivos, la integración de los agentes de aduanas de Gerona en la Ateia de esta provincia, ha provocado el efecto totalmente contrario
La integración de los agentes de aduanas pertenecientes al Colegio Oficial de Agentes y Comisionistas de Aduanas de La Junquera (Gerona) en la asociación de transitarios de esta provincia parecía el primer paso para la tantas veces cacareada fusión generalizada de ambos colectivos, pero el efecto ha sido el contrario. Ha generado un enfrentamiento entre las dos organizaciones que los representan, Feteia y el Consejo General de Colegios de Agentes y Comisionistas de Aduanas.
La federación de transitarios, que preside Enric Ticó, abrió la caja de truenos al anunciar la integración de los agentes de Aduanas de Gerona en la Ateia de esta demarcación “ante la paulatina desaparición de los colegios”. Las chispas saltaron en el Consejo General de Colegios, que preside José Miguel Soldevilla. Con la normativa actual en la mano, el Consejo recordó que una de las tres condiciones para ejercer de agente de aduanas es la obligación de estar colegiado, además de tener el título y ser persona física. “El Colegio de La Junquera no desaparece y no se integra en Ateia”, puntualiza Ignacio Herrero, director del Consejo.
En el hipotético caso que un colegio desapareciera, “que no es lo que ha ocurrido, el agente de aduanas tendría que colegiarse en otro para ejercer la representación directa ante la Aduana porque es obligatorio estar colegiado”, añade Herrero. Con la normativa actual, el agente de aduanas puede ejercer la representación directa (no es responsable ante la Aduana de la deuda de su cliente) y la indirecta (sí es responsable).
Los transitarios pueden hacer exclusivamente la segunda desde el año 2000. El Real Decreto de Representación Aduanera de 2010 acaba con la distinción entre representación directa e indirecta y, por lo tanto, con el privilegio de los agentes de aduanas para ejercer la primera. Esta norma ha sido recurrida tanto por Feteia como por el Consejo. Hay otra, la Ley Ómnibus, cuyo desarrollo puede suponer la desaparición de algunos colegios profesionales.
“Tenemos que esperar a la sentencia del Tribunal Supremo para saber cómo queda la representación aduanera y al desarrollo de la Ley Ómnibus para ver qué profesiones son o no de obligada colegialización”. Aunque las relaciones entre Feteia y el Consejo se han tensado, la sangre no ha llegado al río. “Con Feteia no tenemos problemas. Estamos dispuestos a llegar a acuerdos. Entendemos que defendemos intereses comunes y que tiene que haber un colectivo fuerte para ser interlocutores ante la Administración”, puntualiza Herrero.
Eso sí, de fusión de los colegios en las asociaciones transitarias, nada de nada, por lo menos hasta que se clarifique cómo quedan las normativas. Desde Feteia, declinaron pronunciarse. El Colegio de Agentes de Aduanas de La Junquera cuenta con 23 colegiados. Hace unos meses, la asamblea del colegio decidió que los agentes de aduanas se integraran en Ateia Gerona, que tiene 16 empresas asociadas.
La decisión se tomó dadas las circunstancias: un colegio con pocos agentes y ante la posibilidad de que en un futuro cercano desaparecieran los colegios o la obligación de estar colegiados, según fuentes consultadas. “Los colegiados son libres y se pueden ir a cualquier asociación”, asegura Aniceto Durán, presidente del Colegio de La Junquera, que declinó hacer más declaraciones. En Ateia Gerona, no salen de su asombro por el revuelo causado.
“Los agentes de Aduanas que entran en Ateia siguen estando colegiados. La integración no supone que pierdan su identidad y siguen ejerciendo la representación directa ante la Aduana”, señala Antoni Nadal, presidente de Ateia Gerona. Con la integración, “aprovechamos mejor las sinergías y somos un colectivo más fuerte para defender nuestros intereses ante la Administración y los clientes”. La asociación transitaria ha ofrecido una vicepresidencia a los agentes de aduanas y formar parte de la junta directiva. El proceso de integración en Ateia Gerona ya se ha iniciado.
Dos colectivos con las mismas funciones e intereses
La tradicional rivalidad entre transitarios y agentes de aduanas no existe en la práctica del día a día. Y es que la mayoría de las agencias de aduanas tienen su empresa transitaria y a la inversa, las transitarias cuentan en nómina con un agente de aduanas. La cosa vamás de sentimientos: “Una empresa tiene el corazón más aduanero si el padre o el abuelo eran agentes de aduanas y late más transitario si el origen de la compañía era esta actividad”, señalan fuentes consultadas por este periódico.
Las funciones ante la Administración aduanera son las mismas y tienen idénticos intereses. La lógica dice que se tendrían que unir, y de ello llevan hablando ambos colectivos desde hace años. Hasta la fecha, únicamente ha prosperado la accidentada integración de los agentes de aduanas de Gerona en la asociación transitaria de esta provincia. Antonio Llobet, vicepresidente primero del Consejo General y presidente del Colegio de Barcelona, reconocía, hace unosmeses, en una entrevista en este periódico que “el final del camino de ambas asociaciones -Ateia y el Colegio de Barcelonaes el mismo porque ambos colectivos hacemos lo mismo.
El objetivo puede ser la colaboración o la fusión”, apuntó. ¿Por qué cuesta tanto esta unión? “Por puro protagonismo y egos personales”, añaden las fuentes consultadas. Y ello tiene que ver, aseguran, con la paulatina pérdida de protagonismo de los colegios, corporaciones creadas en la década de los años 20. Hasta los 70, los agentes de aduanas eran “los amos del universo en el comercio internacional al intermediar en el transporte internacional y ante la Aduana”.
Pero, llega la figura del transitario, y ello supone que el agente de aduanas debe tener la correspondiente habilitación como tal, por parte de la Administración, para continuar ejerciendo de intermediario en el transporte internacional. El agente de aduanas pierde gran parte de su protagonismo a partir del 1 de enero de 1993, cuando nace el espacio común europeo sin fronteras, “lo que provocó la desaparición demuchas agencias de aduanas. Las que quedaron y no tenían la transitaria, la crearon”.
Antes de la Europa sin fronteras, había más de 100 agentes de aduanas acreditados despachando en La Junquera. En la actualidad, despachan cinco. Otra vuelta de tuerca a la pérdida de protagonismo de la actividad aduanera: el transitario también despacha en la Aduana desde el año 2000. El agente de aduanas tiene representación directa (no se responsabiliza de la deuda de su cliente) e indirecta (sí se responsabiliza),mientras que el transitario únicamente puede ejercer la representación indirecta, con la norma actual, que está en pleno proceso de cambio.
Dependiendo de cómo queden finalmente el Real Decreto de Representación Aduanera, recurrido por Feteia y el Consejo General, y la Ley Ómnibus, “los colegios pueden acabar vacíos de contenido” si desaparece la obligatoriedad de estar colegiados, “aunque ello no suponga su desaparición”, añaden estas fuentes. De hecho, “los colegios no pueden desaparecer al ser un ente público sujeto al derecho público”.
Seguirían jugando un papel importante “como interlocutores expertos ante la Administración para la elaboración de las normativas aduaneras”. Actualmente, hay un total de 28 Colegios de Agentes de Aduanas repartidos por España e islas, que cuentan con unos 500 colegiados. Por su parte, Feteia está integrada por 19 asociaciones provinciales que suman alrededor de 700 empresas.