Fiat Powertrain Technologies tiene previsto introducir en el mercado brasileño a partir de 2010 un nuevo motor capaz de funcionar consumiendo alcohol que irá destinado a los camiones Iveco y a la maquinaria agrícola de CNH, compañías ambas pertenecientes al grupo Fiat, para reducir los costes de explotación del transporte y las explotaciones agrícolas. Brasil es el primer fabricante mundial de caña de azúcar y la mitad de su producción anual es destinada a la fabricación de alcohol.
En el desarrollo de este motor, que debería estar listo para 2010, se van a invertir 10 millones de euros. Se trata de un motor que seguirá usando una pequeña cantidad de gasóleo, aunque los dos combustibles no se mezclarán hasta que no se inyecten, desde depósitos independientes, en la cámara de combustión de los cilindros. Una pequeña cantidad de gasóleo desencadenará la combustión que se completará después con la del alcohol inyectado. El alcohol podría llegar a costar un tercio de lo que cuesta ahora el gasóleo si Brasil alcanza ciertos niveles de fabricación del primero de los dos productos. El alcohol no paga en Brasil los impuestos que tiene el gasóleo.