La naviera finlandesa Finnlines, del grupo italiano Grimaldi, ha incorporado el puerto alemán de Rostock en el itinerario de bajada de la línea semanal que enlaza Bilbao con el norte de Europa. El nuevo servicio, vía Zeebrugge (Bélgica), con un tiempo de tránsito de cuatro días, tiene como objetivo ofrecer una “alternativa segura y más respetuosa con el medio ambiente para la conexión por carretera desde Rostock a Benelux y norte de España”, según subrayó Uwe Bakosch, presidente y CEO de Finnlines.
En la misma línea, representantes de la naviera en España destacaron que “la nueva ruta es interesante para los transportistas de retorno con carga o en vacío, evitando la circulación por las carreteras europeas los fines de semana, ya que la línea sale los viernes de Rostock, con llegada a Bilbao los martes”. La línea semanal está cubierta por los buques “Finnsea”, “Finnsun” y “Finntide”, con capacidad para transportar cerca de 200 plataformas, 600 vehículos, 470 TEUs y 75 reefers (equipos frigoríficos).
Los mismos interlocutores avanzaron que la compañía logró aumentar el pasado año los volúmenes de carga, apoyado en gran medida en la carga de la compañía sueco-finlandesa Stora Enso, uno de los mayores productores de papel del mundo, el tráfico de Renault -unas 500 unidades semanales-, los productos siderúrgicos y las cargas de proyecto.
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