El Ministerio de Fomento deberá seguir indemnizando a TP Ferro, la concesionaria del tramo internacional de alta velocidad Figueres-Perpiñán, de confirmarse el nuevo retraso de la conexión entre Barcelona y la frontera. El tramo debería entrar en funcionamiento este mismo año, pero se retrasará hasta, como pronto, el tercer trimestre de 2013, según hizo público recientemente el secretario de Territorio y Movilidad de la Generalitat, Damià Calvet, que se mostró molesto por el nuevo aplazamiento.
El primero de los calendarios oficiales dados sobre la llegada de la alta velocidad a la frontera fue en 2004. Posteriormente, se fijó en 2009. TP Ferro cumplió y construyó en plazo. En febrero de 2009, estaba lista para ser utilizada la flamante conexión entre Figueres y Perpiñán, incluido el nuevo túnel de El Pertús, pero no pudo pasar ningún tren y la concesionaria, en consecuencia, tampoco cobrar el peaje porque no estaba completada la línea entre Barcelona y la frontera.
El Ministerio de Fomento, dirigido entonces por José Blanco, dio un nuevo plazo, 2012. Su sucesora ha desencallado las dos licitaciones que quedan para completar la obra, pero no ha garantizado que se llegue a tiempo. El consejo de ministros aprobó en su día indemnizar con 128,3 millones de euros, entre 2009 y 2012, a TP Ferro por el retraso, además de alargar de 50 a 53 años la concesión.
De confirmarse el nuevo aplazamiento, deberá seguir indemnizando a la concesionaria. El nuevo retraso no afecta a las mercancías que llevan más de un año circulando en ancho de vía internacional desde el puerto de Barcelona hasta la frontera gracias al tercer carril en ancho mixto añadido al ibérico y a los tramos del AVE que ya están construidos. Eso sí, los convoyes no pueden ir con tanta velocidad como si estuviera la línea completada.