La inversión de los puertos caerá un 7,5% y Sasemar aumentará su presupuesto un 44%.
El impulso de infraestructuras para los trenes de mercancías sigue siendo un año más la cenicienta del gasto de Fomento y sus empresas dependientes. Sólo 55 millones del macropresupuesto de 19.000 millones de euros van destinados a la mejora de terminales y vías de mercancías. Por su parte la inversión portuaria cae un 7,5 por ciento, por primera vez, desde 1992
“Los Presupuestos Generales para 2009 serán rigurosos y austeros en todas las partidas, concentrando el gasto en aquellas políticas que más pueden contribuir a relanzar el crecimiento de la economía”. Así lo explica el Ministerio de Economía en su proyecto, pero la cita no tiene reflejo en el transporte de mercancías, en especial, en el ferrocarril, donde las cuentas del Ministerio de Fomento no vienen a relanzar su crecimiento, sino en mantener al intermodal como la cenicienta de las inversiones públicas. En un escenario de crisis económica y de fuerte turbulencia de los mercados financieros, un eficaz regulador del mercado trataría de optimizar el actual esquema logístico de distribución en España y de nuestro comercio exterior.
Sobre todo, con un panorama atomizado en el sector del transporte por carretera y por las reiteradas demandas de los operadores de intermodal y de grandes cargadores, como la industria del automóvil, sobre la mejora de las infraestructuras para los trenes de mercancías. La conclusión: mientras las empresas quieren subirse al tren, Fomento sigue sin poner vías dedicadas para ello. De esta forma, observando con detenimiento las inversiones, sólo 55 millones de un macropresupuesto global de 19.000 millones de euros irán destinados a la mejora de terminales ferroviarias (16,7 millones a cuenta del ADIF) y a la construcción de nuevos accesos ferroviarios a los puertos españoles (38,7 millones de euros de la Dirección General de Ferrocarriles).
Ni un euro para favorecer el intermodal y ni un euro para la construcción de nuevas terminales ferroviarias en España, amén de que infraestructuras consideradas vitales por el sector como el corredor mediterráneo no son ni contempladas. Pese a ello, el gasto en ferrocarriles es el mayor de la historia de España, con un global de 8.199 millones de euros, lo que supone el 47,8 por ciento de las inversiones. El presupuesto otorgado para ferrocarriles mejora un 16,5 por ciento respecto a 2008, pero el mismo se centra en el ámbito de los pasajeros con la política de AVEs para todos, mientras que los proyectos de carga tienen una disminución de un 28 por ciento respecto a los 77,2 millones invertidos por ADIF y Fomento en 2008.
En resumen, viendo las cifras, no se entiende que Economía diga en su proyecto que “en esta legislatura el Gobierno profundizará en la potenciación del transporte de mercancías, impulsará un conjunto de medidas, tanto en lo que se refiere a las infraestructuras, como en su proceso de gestión y regulación, con el fin de potenciar y dinamizar el transporte de mercancías por ferrocarril y mejorar las condiciones de competencia y competitividad del sector”. Por su parte, la situación inversora en puertos y aeropuertos sufre un importante descenso, inédito en las cuentas de Puertos del Estado y de Aena, con descensos del 7,5 y del 31,4 por ciento, respectivamente. El presupuesto inversor de las autoridades portuarias y de Puertos del Estado asciende a 1.537 millones de euros en actuaciones destinadas en los puertos españoles a incrementar en un 7 por ciento la superficie de agua abrigada, un 26 por ciento la longitud de líneas de atraque con calado superior a 8 metros y un 30 por ciento de superficie terrestre.
En el aéreo, el presupuesto de Aena, (ver cuadro adjunto) tiene como gran prioridad la ampliación y modernización del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, mientras que Fomento anuncia que en 2009 “comenzarán a aplicarse las líneas básicas del nuevo modelo de gestión de los aeropuertos, caracterizado por la separación entre la gestión aeroportuaria y las actividades relacionadas con el control de la navegación aérea”. El Ministerio, que dirige Magdalena Álvarez, señala que esta situación “habrá de permitir la entrada de capital privado y de las comunidades autónomas en la gestión de los aeropuertos, manteniendo una amplia mayoría en su accionariado el sector público estatal”, aunque aún se desconoce que hará Fomento con Clasa, que invertirá 7 millones de euros en el ámbito de sus centros de carga aérea en España, mientras que Aena tiene previsto realizar inversiones por valor de 10,8 millones de euros en infraestructuras para carga aérea.
Es decir, de los 1.761 millones destinados a los aeropuertos, sólo 17,8 millones se destinarán a favorecer e impulsar las mercancías en los aeropuertos españoles, lo que vendrá a agudizar la crisis inversora de los últimos años en la carga aérea. Por otro lado, el presupuesto de Fomento congela el crecimiento de dos de sus direcciones generales, la de Marina Mercante, con 11 millones de euros y la de Transportes por Carretera, con 4,3 millones de euros. Asimismo, la Secretaría General de Transportes mantiene el mismo presupuesto desde 2004, con un importe de 1.250.000 euros, mientras que Aviación Civil sufre un importante descenso del 58 por ciento como consecuencia de la puesta en marcha de la nueva Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que invertirá 11,7 millones de euros en 2009. Por su parte, en el ámbito de la seguridad marítima hay que destacar el aumento en los presupuestos inversores de Sasemar, con un aumento del 44,7 por ciento y una previsión de inversión de 150 millones de euros en 2009.
Por último, destacar el apartado de subvenciones al transporte, que caen un 15 por ciento respecto a 2008, con 1.913 millones de euros. De éstas, la partida más destacada es la de subvenciones y apoyo al transporte terrestre, con 1.348 millones de euros y un descenso del 20 por ciento. Las subvenciones al transporte marítimo alcanzan los 114 millones de euros, las dedicadas al transporte aéreo un total de 413 millones de euros y las dedicadas al transporte extrapeninsular de mercancías, con 37 millones de euros, un 35 por ciento menos que en 2008.