Estarán dedicadas a intermodal, automoción, siderúrgico, multiproducto y servicio logístico.
Fomento ha decidido echar la persiana de Renfe Mercancías y desagregar su estructura en cinco mercantiles que serán abiertas a la participación del sector privado. Las nuevas empresas ferroviarias, que se crearán a lo largo de 2011, estarán dedicadas al intermodal, la automoción, siderúrgicos, multiproducto y servicios logísticos
El Ministerio de Fomento ha dado el pistoletazo de salida para echar la persiana de Renfe Mercancías y proceder a la transformación de su estructura para competir en el mercado liberalizado. Manuel Acero, nuevo Director General de Renfe Mercancías, resumió el pasado mes de diciembre en el Foro de la Logística de Valencia cómo se abordará la reconversión del operador público para combatir y remediar sus problemas endémicos. Acero señaló que “la sostenibilidad económica, la debilidad en la capacidad comercializadora y la escasa internacionalización” son los principales problemas de Renfe Mercancías, matizando que “el objetivo es volver a los números negros en un plazo de tres años”.
El Director de Renfe Mercancías afirmó que los grandes cargadores que usan el ferrocarril en España “no tienen relación directa con Renfe y realizan las operaciones con otras compañías”, advirtiendo que “tenemos que conseguir llegar al cliente para poder satisfacer sus necesidades”. Acero anunció una profunda transformación de Renfe Mercancías en un plazo de tiempo corto, con el fin de solucionar los problemas y detalló un avance del proyecto de transformación de la pública con la creación de cinco sociedades comercializadoras especializadas por mercados, para la automoción, intermodal, siderúrgico, multiproducto y servicios logísticos.
Acero confirmó que “Renfe Mercancías como tal entidad va a desaparecer”, detallando que “vamos a transferir a las nuevas empresas la actividad y los medios necesarios para poder llevar a cabo todas las operaciones”. Las empresas se crearán inicialmente como mercantiles públicas, aunque Acero matizó que “estarán abiertas a la participación privada”. Renfe Mercancías está organizada en seis áreas de negocio por mercados: intermodal, automóvil, siderúrgico, graneles, multiproducto y servicios productivos. En 2009 constituyó la empresa Logirail, dedicada a servicios logísticos en tierra.
Desde hace años ha hilvanado junto al sector privado una madeja de alianzas estratégicas y sociedades co-participadas. En intermodal tiene relación con Combiberia, ICF, ICB y Cargometro. En automóvil con LTF, Semat y Transfesa. En siderúrgicos con RailSider. En graneles con ConstruRail. En multiproducto con Alfil Logistics y en terminales con Conte-Rail, TMZ y UTE El Musel. El objetivo de Fomento con la desaparición de Renfe Mercancías y su transformación en sociedades más pequeñas es potenciar el ferrocarril de mercancías, una de las quimeras del modelo de economía sostenible del Gobierno de Zapatero.
Detrás del evangelizador discurso en pro del tren de carga del ministro José Blanco se esconden años de equivocada y negativa gestión de los sucesivos gobiernos y ejecutivos de Renfe, una organización horizontal de espaldas a la verticalidad de un mercado que no ha encontrado en el tren la herramienta útil para reducir costes logísticos. La frágil gestión se plasma en el fuerte desequilibrio de su cuenta de resultados. En los dos últimos años Renfe Mercancías generó un resultado negativo de 88 millones y perdió cien millones en ventas en 2009 como consecuencia de la crisis, tras haber dejado de transportar 5,4 millones de toneladas. Una situación de quiebra, que ya habría colocado en concurso a cualquier otro operador.
Renfe, los datos
Las ventas de Renfe Mercancías ascendieron a 233 millones de euros en 2009, un 28% menos que en 2008 cuando generó ingresos por 323,9millones de euros. La previsión de la facturación para los años 2010 y 2011 es de 241 y 269 millones, respectivamente, muy lejos de los niveles de 2008.
Las pérdidas de Renfe Mercancías ascendieron en 2009 a un total de 42,7 millones de euros y a 44,9 millones en 2008. A esos hay que sumar los 100 millones de euros perdidos en ventas en 2009.
Renfe Mercancías tiene una plantilla de 1.824 personas con una flota de 367 locomotoras, 14.000 vagones y 1.399 contenedores. La compañía manejó un tráfico de 16,6 millones de toneladas en 2009, un 24,8% menos que en 2008. Está realizando inversiones por valor de 464 millones en nuevo material.